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Los empresarios del Cuadrilátero piden auxilio al Ayuntamiento

Calle Doctor Antonio González, parte del Cuadrilátero lagunero. / DA

J. F. JURADO | La Laguna

Un grupo de los empresarios de la principales calles dedicadas al ocio nocturno en La Laguna han decidido unirse en torno a una nueva asociación, denominada Cuadrilátero Vivo, para intentar reactivar la zona y salvar sus negocios. La crisis general, las quejas vecinales, la competencia desleal por parte de otros establecimientos, la práctica del botellón y, especialmente, la presión policial, aseguran los empresarios, están acabando con la marcha en la zona, ya que cada vez es más notoria la baja afluencia de público y frecuente el cierre de locales.

Con el fin de intentar reconducir la situación y frenar este declive, representantes de la nueva asociación tienen previsto reunirse esta tarde con los concejales de Urbanismo y Seguridad Ciudadana, Juan Manuel Bethencourt y José Alberto Díaz. Consideran que están siendo objeto de una “auténtica persecución” por parte de los agentes municipales, unas veces por culpa del volumen de la música, otras por la presencia de clientes con copas en la puerta de sus negocios y, cada vez más en los últimos tiempos, para exigirles nuevas exigencias normativas, como contar con importantes medidas de insonorización y doble puerta de acceso.

El caso es que cada vez son más los establecimientos que acumulan sanciones e incluso órdenes de suspensión de la actividad. Encima, apuntan, algunos locales de la zona se han dedicado a abaratar al límite sus consumiciones, fomentando con ello la práctica del botellón y la presencia de menores de edad.

“No hay ningún ánimo persecutorio, pero tampoco ningún interés en mirar hacia otro lado”, asegura el edil Bethencourt. “En defensa del interés general, desde la Gerencia intentamos cumplir con la legislación vigente, que es la Ley de Espectáculos Públicos de Actividades Clasificadas de Canarias, que se aprobó en octubre pasado”. El también portavoz de CC reconoce que ésta “es una zona acústicamente saturada”, motivo por el que “el Ayuntamiento no da licencias a nuevos establecimientos”. Pero niega que el objetivo sea acabar con ella: “El Cuadrilátero tiene presente y tiene futuro. Eso sí, haciendo las cosas bien. Solo así será posible contribuir a darle porvenir a la zona”.