[apunte] Fotos: Fran Pallero, Javier Ganivet, Moisés Pérez, Acfi Press [/apunte]

N. TORRES – N. DORTA | Santa Cruz de Tenerife

Sigilosos y llenos de regalos llegan los Reyes Magos a los hogares tinerfeños cada 5 de enero, pero antes de beberse la leche, comerse las galletas y darle la hierba a sus camellos, se pasean por los distintos pueblos de Tenerife para recordarles, principalmente a los más pequeños, que iban estar en sus casas en solo unas horas.

En Santa Cruz, un año más, el acto de recibimiento en el Estadio Heliodoro Rodríguez López, contó con el beneplácito de un público entregado, que aunque no llenó las gradas (en las taquillas aún se podían conseguir entradas por la tarde), disfrutaron de un espectáculo lleno de música y colorido. Incluso se pudo ver una versión bastante moderna del cuento de Caperucita Roja donde la abuela bailó reggaeton y el Lobo y Caperucita decidieron acabar siendo amigos. Un helicóptero anunció la llegada de los Reyes al Estadio, sobrevoló varias veces el campo para, tan solo unos minutos después, hacer su entrada triunfal los tres Reyes Magos, cada uno en una calesa arrastrada por caballos. Les esperaba el alcalde de la ciudad, José Manuel Bermúdez, para hacerles entrega de las llaves de la ciudad.

Nada más terminar tan importante acto, los más pequeños comenzaron a gritar el nombre de Sus Majestades en un intento de captar su atención y allá que se fueron los Reyes a saludar a los niños y a recoger las cartas que éstos les entregaban.

Cabalgata

Melchor encabezó la Gran Cabalgata que recorrió las calles de Santa Cruz y que fue presenciada por más de 100.000 personas según fuentes municipales. Tras él rebaños de cabras, carretas, caballos, todos debidamente ataviados para la ocasión, incluso las vacas lucían sus mejores galas. Gaspar fue el segundo en aparecer ante el impaciente público, cuyo trasporte, un camello, tuvo que descansar en más de una ocasión, bajando a Su Majestad a las terrenales calles santacruceras. Baltasar completó el cortejo Real, siendo aclamado por el público.

Los tres Reyes Magos lanzaron caramelos a diestro y siniestro, todos sin azúcar y sin gluten, para evitar complicaciones entre los más pequeños. Tras los Reyes, todo el desfile de carrozas, personajes infantiles y demás figurantes que acompañaron a Sus Majestades en un recorrido que finalizó como es tradicional en la plaza de La Candelaria para adorar al niño Jesús y donde este año no hubo fuegos artificiales.

La Laguna

Pero no solo Santa Cruz disfrutó de una tarde-noche mágica. La Laguna también quiso ser protagonista y de manera doble porque a la visita de Sus Majestades se unió la celebración del centenario de esta Cabalgata.

Un avión de Binter dejó a los Reyes en el aeropuerto de Los Rodeos donde numeroso público esperaba impaciente su llegada. Tras el recibimiento de las autoridades municipales, encabezadas por el alcalde, Fernando Clavijo, Sus Majestades se trasladaron hasta el Santuario del Santísimo Cristo de La Laguna donde realizaron la adoración al niño Jesús, un acto que fue recuperado el año pasado tras más de 80 años sin celebrarse.

Las calles de La Laguna esperaban a los Reyes cuyo camino fue anunciado por las luces que iluminaron la montaña de San Lázaro, luces que marcaban el antiguo camino que los Reyes usaron en su primera visita a la ciudad. La cabalgata, pasadas las ocho y media de la noche aún discurría por las principales calles de la ciudad.

Sur

En Adeje sus Majestades aterrizaron en el Campo de Fútbol en helicóptero y recibieron de la mano del alcalde, José Miguel Rodríguez Fraga, la llave de la ciudad. La cabalgata partió desde el colegio de Adeje casco y discurrió por toda la calle Grande para culminar en la plaza España. En Arona llegaron en barco al muelle de Los Cristianos. Luego en camellos recorrieron la calle Espigón de Benchijigua hasta llegar al centro cultural de Los Cristianos. En Guía de Isora, Granadilla, Candelaria, Santiago del Teide y el resto de municipios también hubo reparto de caramelos e ilusión

Norte

En La Orotava Sus Majestades fueron recibieron el calor de más de 20.000 personas que acudieron al municipio norteño para celebrar su llegada y su recorrido, desde las tres de la tarde por distintos puntos como el Hospital de la Santísima Trinidad. En Puerto de la Cruz, los Reyes eligieron el Castillo de San Felipe para comenzar su recorrido por las calles de la ciudad. La cabalgata recorrió el paseo Luis Lavaggi, San Felipe, plaza del Charco y calle Santo Domingo, hasta llegar a la Plaza de Europa, frente al Ayuntamiento.

La Palma

En Santa Cruz de La Palma, los Reyes también quisieron llevar la ilusión a los más pequeños a través de la cabalgata que recorrió sus calles de las 19.00 horas por la Avenida Marítima.

Un total de diez carrozas, elaboradas por los talleres municipales de cerrajería y carpintería, además de numerosos vehículos de exhibición circularon en el desfile, que contó con la participación de más de trescientos voluntarios.