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Quejas de los hoteleros por el cierre de la Calzada de Martiánez

LUIS F. FEBLES | Puerto de la Cruz

Un grupo de hoteleros de la Calzada de Martiánez, en Puerto de la Cruz, ha mostrado su malestar ante el corte y la prohibición de estacionar en esta importante y transitada vía portuense, amén de los perjuicios que ha provocado el cierre para los más de mil turistas hospedados en los hoteles El Tope, apartamentos Casablanca y Tenerife Sol.

Según informan los responsables hoteleros, el pasado día 9, colocaban en la zona una señal que prohibía estacionar en dicho espacio, impidiendo, por otra parte, el tráfico de los cientos de turistas que con sus maletas tenían que acceder a los hoteles. La queja de los propietarios del negocio turístico radica en que “nadie nos avisó de que la calle estaría cortada más de un día, con los consiguientes problemas que esto ocasiona a todos los huéspedes que se ven secuestrados y sin poder entrar ni salir de forma normal; no nos han advertido de que esto iba a ocurrir y nos sentimos engañados”, indica un directivo hotelero.

Reapertura de la vía

La calle, aunque volvió a abrirse a las 13.00 horas de ayer, dejó como secuelas las quejas y críticas de los más de mil turistas que vienen a pasar sus vacaciones a Puerto de la Cruz. Por otra parte y según indica el director de uno de los hoteles afectados en la zona, “las obras llevan un retraso de dos meses, y aunque somos conscientes de que hemos bajado el 10% en beneficios, lo que nos parece impropio e indigno es que ningún responsable nos haya avisado de la duración de este corte. Si esa es la forma con la que hablan de cuidar y potenciar nuestro turismo, mal vamos”.

Entre las 13.00 y las 13.45 horas de ayer, la zona volvió a despejarse, procediendo a la retirada de las diferentes vallas que custodiaban el perímetro que permanecía cerrado. Representantes hoteleros pidieron explicaciones sobre lo acontecido, sin tener hasta el momento ninguna respuesta por parte de los responsables de la obra en cuestión.

Fuentes hoteleras informaron a este periódica que los clientes han mostrado de forma contundente su malestar ante esta situación, que algunos califican de “secuestro”, ya que era difícil que los turistas pudieran subir o bajar la vía.

“Esperemos que acaben las obras cuanto antes; llevan un retraso considerable”, apostilla uno de los hoteleros afectados.