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Rajoy, el mentiroso > Juan Henríquez

Siempre escuché decir que la democracia de los Estados Unidos de América (USA) es de las más avanzadas del mundo. Me imagino que con sus virtudes y defectos, claro está. Entre muchos de los valores democráticos, los estadounidenses dicen que jamás perdonan a un político que miente; de hecho, al congresista o alto cargo de la administración norteamericana que cogen en una mentira, la dimisión se produce iso facto, no se hace esperar. Aquí, hablo de España, donde el político mentiroso no sólo no dimite, sino que además es arropado por sus compañeros de partido, y reafirmado en el cargo. El cachondeo y la tomadura de pelo llegan a extremos tan vergonzosos que los ciudadanos, motu proprio, han eliminado del vocablo popular la palabra: dimisión. Es, junto a corrupción, la palabra más desprestigiada de la democracia española.

Conste que hablo muy en serio. Tanto es así que hace escasamente un mes dije que el presidente Rajoy y su Gobierno tenían derecho a los cien días de margen para empezar a valorar su gestión, y un servidor tenía el propósito de respetarlo, pero a lo que no estoy dispuesto es a pasar por el rodillo de la mentira. No recuerdo, y me parece tener el dato fresco en la memoria, que ninguno de los presidentes democráticos, desde la transición de la dictadura para acá, al mes escaso de jurar/prometer el cargo haya mentido con descaro a los españoles, a los mismos que en el día de cierre de campaña de las pasadas elecciones del 20-N prometió solemnemente no subir los impuestos. “Subir los impuestos significa más paro, más recesión y pagar las gracietas a Zapatero”, fue lo que dijo Rajoy. Es más, si visitamos la hemeroteca electoral, sobre todo la prensa escrita, encontraremos centenares de citas en las que Rajoy negaba la subida de impuestos.

Escuchen la frase de González Pons, uno de los máximos dirigentes del PP, más de izquierda que Cándido Méndez: “La subida de la retención del IRPF la pagan los currantes que tienen nómina”. Lean esta otra del actual ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro: “Subiendo los impuestos no saldremos de la crisis”. Y así un día y el otro también, toda la cúpula del PP con la consigna de mentir a todos los españoles negando la subida de impuestos para ganar las elecciones. Iremos, con el transcurso de los días, conociendo las mentiras con las que el PP ganó las elecciones y Rajoy logró por fin, tras tres legislaturas intentándolo, ser nombrado presidente. Es decir, los conservadores llegan al poder estafando y mintiendo a los españoles.

Tómelo como quiera, pero me alegro de que Rajoy y el PP los hayan engañado a todos como a borreguitos, y además que les chupe hasta la última gota de sangre, a ver si de esta manera aprenden a distinguir entre los valores democráticos de la izquierda y la derecha. Es verdad, cada uno vota lo que quiere. Sólo digo: el que el mal por su bien busca, que vaya al infierno a quejarse. De momento más impuestos para los trabajadores, salario mínimo congelado y anulada la ayuda al alquiler. Son: “Medidas extraordinarias y no previstas”.

¡A tragar!

juanguanche@telefonica.net