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Recuerdos de una mujer comprometida

Concepción Rodríguez (en la foto, acompañada de su nieto) inició su carrera política en 1974. / MOISÉS PÉREZ

LUIS F. FEBLES | Puerto de la Cruz

Concepción Rodríguez García, de 86 años, fue la primera concejal de Puerto de la Cruz en una época poco propicia para lo femenino en la esfera política.

En el recuerdo de muchos ciudadanos portuenses queda todavía reflejado el compromiso y la proyección social de cientos de mujeres que, a su manera, lucharon por sacar adelante a su pueblo. En la convulsa década de los 70, una mujer irrumpía en un trabajo que hasta ese momento era de exclusividad masculina. Portuense de pro, Concepción Rodríguez García quedará en los anales de la historia local por ser la primera mujer concejal que tuvo Puerto de la Cruz en 1974. En su casa y acompañada por su querido nieto Jaime Hernández, rememora y evoca las antiguas vivencias de una mujer adelantada a su tiempo.

A sus 86 años, puede presumir de conocer los entresijos de la justicia local con su trabajo como jueza de Paz; la devoción desde lo más profundo siendo presidenta de la Hermandad de la Virgen del Carmen; y la actividad asociativa al mando de la Asociación de Amas de Casa.

Su profunda preocupación por los problemas de su pueblo tuvo a finales de 1973 una proyección inesperada para Rodríguez. “Recuerdo que estaba en casa con mis quehaceres diarios, cuando de repente tocaron a la puerta unos amigos. Mi sorpresa fue saber que habían venido para proponerme como candidata a concejal en las elecciones; creí que bromeaban y los despedí sin darles la más mínima esperanza. Mientras comía con mis hijos, les conté lo que me habían propuesto y toda mi familia me apoyó”, recuerda emocionada.

El 3 de febrero de 1974, una mujer formaba parte del Ayuntamiento de Puerto de la Cruz. De esa época, evoca con entusiasmo sus inicios como concejal de Jardines y Fiestas. Durante su edilidad, se acometieron en la ciudad turística diferentes obras de mejora y saneamiento de parques y avenidas; entre las que destaca la colocación de las palmeras en el Botánico, y de forma especial, la construcción de varias viviendas para acoger a las familias que vivían en las casas de la ciudadela de Mequinez, en el barrio de La Ranilla.

Facilidades y tacto

Rodríguez destaca las facilidades y el tacto con el que la trataron desde el primer momento. “Entré con Felipe Machado González de Chávez como alcalde y siempre noté el calor, el respeto y el afecto de todos los compañeros”, subraya. Numerosas figuras políticas marcan su anecdotario particular. Con cariño, y entre sonrisas, rememora la visita del arquitecto lanzaroteño César Manrique a la ciudad turística con motivo de la colocación de palmeras en las instalaciones. “Manrique era muy agradable y al verme la primera vez me dijo que la concejal era muy guapa y que daba gusto que las mujeres se incorporaran a la vida política; son recuerdos bonitos”, glosa.

Tras finalizar con éxito su actividad política en 1979, su pronunciado sentido de la justicia y la dedicación por su pueblo hicieron que aceptase el cargo de jueza de Paz a principios de los años 80. Pleitos, litigios y casamientos, eran el día a día de una portuense que también era presidenta de la Hermandad de la Virgen del Carmen. Esa capacidad de combinar pasión y trabajo en beneficio de los ciudadanos, hicieron que en 2006 la propusieran como pregonera de las fiestas de julio.

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Primera guardería

Si hay algo que llena de orgullo y plena satisfacción a la exconcejal, fue la inauguración de la primera guardería del municipio, hecho que significó un importante desahogo para las madres trabajadoras de la localidad y que, aún hoy, recuerda. La inauguración del centro, subraya, supuso un acontecimiento en la ciudad turística que contó con la presencia de destacadas personalidades de la época. Esta obra se realizó como consecuencia de las demandas que Concepción Rodríguez recogió de las vecinas que no tenían dónde dejar a sus hijos debido a los quehaceres de sus cónyuges.

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