EUROPA PRESS | Madrid
El base español Ricky Rubio, con un ‘doble-doble’, volvió a exhibir su potencial para liderar el triunfo de los Minnesota Timberwolves ante Houston Rockets, en una jornada donde los Memphis Grizzlies de Marc Gasol volvieron a sumar una nueva derrota, la cuarta consecutiva, y los Oklahoma City Thunder de Serge Ibaka también cayeron en su visita a Los Angeles Clippers.
El base español Ricky Rubio mostró su mejor versión esta madrugada para junto al acierto anotador de Michael Beasley llevarse un importante triunfo (108-120) en su visita a los Houston Rockets en el Toyota Center.
Un ‘doble-doble’, el noveno del director de juego catalán en su estreno en la NBA, que firmó 18 puntos y brindó hasta 11 asistencias, fueron vitales para que los Wolves se llevaran el triunfo, con un espectacular tercer cuarto del español, en el que anotó 12 de sus puntos, para romper el encuentro.
Y es que Houston, liderado por Kevin Martin, que anotó 29 puntos y reaparecía tras perderse por lesión los dos últimos encuentros, no perdió la cara al encuentro, llegando a un apretado último cuarto donde los de Rick Adelman, que se enfrentaba a su equipo, apretó en defensa y estuvo acertado en el tiro, bajo la buena dirección de Ricky Rubio, para llevarse el duelo.
Un choque donde Kevin Love, que anotó 34 puntos y capturó 7 rebotes, en una noche sin dobles figuras, también resultó determinante en el tramo final para decantar el duelo del lado de los de Minnesota, que olvidan así la derrota de la pasada madrugada en casa ante Los Angeles Lakers.
Noche aciaga en Memphis
Mientras, en el FedEx Forum, Memphis ofreció su peor versión, con un partido aciago en el que sumó su cuarta derrota consecutiva (83-73), esta vez ante San Antonio Spurs, que aprovecharon el mal partido de las estrellas de Tennessee.
Y es que en una misma noche se combinaron el peor Rudy Gay y un discreto Marc Gasol. El primero se marchó la banquillo después de casi 35 minutos sin anotar ninguna canasta en juego, con 0/7 y sólo un punto, merced a un tiro libre. Mientras, el pívot español, el otro gran estandarte de los Grizzlies apenas logró siete, con 3 de 11 en tiro de dos, y un tiro libre, si bien añadió 12 rebotes.
Sólo O.J. Mayo, con 17 puntos, estuvo a su nivel, mientras que Mike Conley añadió 15 y Marreese Speights, 10, pero Memphis apenas alcanzó el 37 por ciento de acierto, lo que desencadenó la derrota en un partido en el que los locales sólo plantaron cara durante unos minutos.
Un 0-10 desde el final del primer cuarto y el comienzo del segundo (19-31) otorgó la primera ventaja a los visitantes, que fueron abriendo brecha y dejaron el encuentro prácticamente visto para sentencia antes de acabar el tercer cuarto (47-67).
Memphis no tuvo capacidad de reacción y el 61-81 a falta de poco menos de siete minutos fue ya definitivo en favor de los de San Antonio, para los que Matt Bonner anotó 15 puntos y Tim Duncan, 14. Además, Kawhi Leonard logró 12 y 10 rebotes. Richard Jefferson, 13 y Danny Green, 11.
Discreto Ibaka
Finalmente, el pívot de origen congoleño Serge Ibaka tampoco pudo disfrutar de la victoria de su equipo, Oklahoma City Thunder, que cayó claramente por 112-100 en su visita a Los Angeles Clippers de un sensacional Chris Paul.
‘CP3′ lideró a los suyos con una magnífica actuación, refrendada en sus 26 puntos y sus 14 asistencias, aunque estuvo bien acompañado por todo sus compañeros de quinteto inicial. Así, Caron Butler y Blake Griffin aportaron cada uno 22 puntos, Chauncey Billups, 13, y DeAndre Jordan, un ‘doble-doble’ de 11 tantos y 11 capturas.
Contra este buen juego de equipo nada pudieron hacer los Thunder ni Kevin Durant ni Russell Westbrook, autores de 67 de los 100 puntos de los visitantes, 36, y 13 rebotes, para el alero y 31 para el base. Y es que el resto del conjunto estuvo gris, entre ellos Ibaka, que se quedó en dos puntos (1/4 en tiro), y cinco capturas en casi 31 minutos de juego.
Los Clippers, que sumaron su tercera victoria consecutiva, demostraron ser un equipo a tener en cuenta este año en la Conferencia Oeste y dominaron el partido desde el salto inicial, gracias a su despliegue ofensivo, ante el que no pudieron responder los de Oklahoma, que al descanso ya cedían claramente (64-46).