AGENCIAS | Madrid
Expertos en ciencia política y en tecnologías de simulación y computación están desarrollando un conjunto de herramientas tecnológicas avanzadas que recogerán, analizarán e interpretarán de forma automática las opiniones expresadas por la población a través de las redes sociales, con el fin de asesorar a políticos en la toma de decisiones.
El proyecto Fupol (Modelaje de la Política Futura), pertenece a un consorcio internacional -formado por 17 socios de Europa y China- financiado por la Comisión Europea y contará con la participación de la Universitat Autónoma de Cataluña (UAB), según ha informado el centro en un comunicado.
Según ha informado la UAB, expertos en ciencia política y en tecnologías de simulación y computación están desarrollando un conjunto de herramientas tecnológicas avanzadas que recogerán, analizarán e interpretarán de forma automática las opiniones expresadas por la población a través de Internet.
Desde ahora y hasta 2015, un equipo de expertos en ciencia política y en tecnologías de simulación desarrollarán herramientas avanzadas de inteligencia artificial, gracias a la financiación de 9,1 millones de euros por parte del Séptimo Programa Marco de la Unión Europea (UE).
El sistema será capaz de recoger, analizar e interpretar de forma automática las opiniones expresadas a gran escala a través de Internet, con el fin de facilitar a los gobernantes información sobre las necesidades de los ciudadanos.
“Fupol apunta a un enfoque completamente nuevo de la política tradicional”, pues “el procesamiento de la información de las redes sociales cambiará la manera en que los políticos se comunican con los ciudadanos y los procesos de toma de decisiones”. “El proyecto contribuirá al desarrollo sostenible de las ciudades y disminuirá la barrera entre los ciudadanos y la política”, ha defendido el investigador de la UAB Miguel Mújica, que participará en el proyecto junto a Miguel Ángel Piera.
Inicialmente, la aplicación se centrará en asesorar las tomas de decisiones de autoridades locales y política urbana, pero las tecnologías y las innovaciones desarrolladas serán genéricas y podrán ser utilizadas a cualquier nivel y para cualquier ámbito de la política.
El sistema podrá gestionar la gran cantidad de información que se genera en las redes sociales con el fin de “facilitar a los gobernantes la comprensión de las necesidades de los ciudadanos para mejorar las políticas sociales”, según indica la UAB.
El plan de trabajo incluye cinco pruebas de campo en China, Croacia, Chipre, Italia y Reino Unido, en las áreas políticas de planificación urbana, usos del suelo y desarrollo sostenible, migración y segregación urbana.