M. F. / A. G. | Santa Cruz de Tenerife

La compañía aérea Air Europa se está planteando reforzar su capacidad con Canarias, ya sea con más frecuencias o con aviones más grandes, ante la evidente bajada de la oferta tras el cierre de Spanair. La aerolínea, que reconoció al Cabildo de Tenerife en Fitur que estaba pensando recortar frecuencias con las Islas hacia algunos destinos, como La Palma, puesto que los aviones no se llenaban, reconoció ayer que Air Europa es una “compañía comprometida con Canarias”.

El director de Relaciones Institucionales de la aerolínea, Manuel Panadero, manifestó ayer que “nos parece casi ofensivo que se piense lo contrario”, y señaló que “hemos hablado con el Cabildo para que conjuntamente podamos promocionar estos destinos que no llevan vuelos”, explicó.

Panadero admitió la dificultad por la que están pasando las aerolíneas debido a la crisis y vaticinó que si 2011 fue un año malo, 2012 “será dramático”. “El mercado está muy débil y las compañías no tienen capacidad para afrontar pérdidas”. En este sentido, aseguró que “nada justifica una subida de las tasas aéreas, ni siquiera el IPC”. En cuanto a las bonificaciones las calificó de “disparate”, y añadió que sólo sirven para “sustituir a las aerolíneas comprometidas por las compañías ocasionales”.

De la misma opinión es el presidente del CIT de Santa Cruz de Tenerife, Miguel Ángel González, quien señaló, igual que el ministro José Manuel Soria, que el incremento del turismo “no se ha debido a las bonificaciones de las tasas, sino a los disturbios de la Primavera Árabe. Éstas solo han beneficiado a Rynair y perjudicado a las tradicionales”.

El presidente de Canarias, Paulino Rivero, pidió ayer al Gobierno de España que estudie la posibilidad de controlar los precios de los vuelos con las Islas Canarias, “toda vez que el cese de operaciones de Spanair ha provocado una reducción de plazas y frecuencias que ha desembocado en un alza en el precio de los billetes”. Precisamente, los trabajadores de Spanair solicitaron ayer una reunión con el presidente, en una protesta en Santa Cruz.