Alternativas > Carlos Alonso

Las recientes medidas adoptadas por el gobierno del Partido Popular nos llevan a tirar de hemeroteca y recordar cómo el propio Rajoy, cuando aspiraba a residir la Moncloa en septiembre de 2011, afirmaba sin titubeos que su partido se opondría a una subida de impuestos que solo nos conduciría a fomentar el paro y la recesión económica en una maltrecha economía como la actual. Resulta un tanto extraño que ahora, una vez asentado en el gobierno, nos sorprenda con las mismas medidas que tanto criticaba y que repercuten negativamente en la principal figura impositiva del sistema fiscal español como es el impuesto sobre la renta de las personas físicas que afecta a la renta y al ahorro de los trabajadores y a una parte importante de los autónomos y pensionistas.

La solución no está ahora en estrangular aún más las economías de estas personas que al contrario de lo que nos intentan vender, verán mermados sus ingresos vía impositiva. Existen otras alternativas a la política general de depresión del consumo y reducción del gasto, medidas vinculadas a una necesaria reforma estructural del mercado de trabajo y del sector financiero, que se deberán sumar a otras alternativas a ejecutar a escala comunitaria relacionadas con el aumento de la liquidez y depreciación del euro, permitiendo así incrementar la actividad económica. Solo de esta forma y con un apoyo decidido al sector exterior que constituye el pilar fundamental ha sustentado la salida de las crisis en España, podremos mirar con un mayor optimismo al futuro. Estas medidas pueden en determinado momento impulsar la inflación y de ahí que se haga necesaria la adopción de acuerdos de moderación salarial como los que ya están cerrando sindicatos y empresarios en nuestro país. Sin embargo, no es menos cierto que un incremento moderado de las tasas de inflación puede resultar conveniente en el proceso de restructuración de la deuda pública y privada.

Ante el panorama que nos anuncia tiempos difíciles y ajustes aún más injustificados desde el Cabildo queremos mirar al futuro con optimismo, sin olvidar el camino recorrido hasta ahora. No es casual que a pesar de los últimos datos negativos que ofrece la EPA, Tenerife siga liderando el número de empleos que se generan en Canarias, con 50.000 trabajadores más que Gran Canaria. Este liderazgo económico viene dado por la puesta en marcha de una serie de políticas estratégicas generadoras de empleo y riqueza. Políticas que en muchos casos están vinculadas a la creación por parte de esta Corporación, de empresas dedicadas a generar actividad económica y que algunos tratan ahora de enjuiciar. Todas ellas tienen una razón de ser y fueron constituidas en un determinado momento ante la necesidad de mantener o recuperar una determinada actividad.

Dudar de la gestión del Cabildo al frente de estas empresas, calificadas en mucho casos de ejemplar, no solo en Canarias sino también fuera de nuestras fronteras, responde al empeño de algunos por desprestigiar una institución modélica en la gestión pública que sigue empeñada en promover la diversificación económica y la generación de empleo bajo un modelo productivo acorde con un entorno global cada vez más competitivo.

*Vicepresidente primero del Cabildo y consejero de Economía, Competitividad y Turismo