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Canarias lanza un SOS para que el Astrofísico no desaparezca

El Gran Telescopio Canarias (GTC) puede dejar de operar. | J. MARTÍN

VERÓNICA MARTÍN | Santa Cruz de Tenerife

El Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) ha sido, durante décadas, la joya de la corona en investigación en España. Es un centro internacional con varias publicaciones en las mejores revistas al año. Sin embargo, hace unos años que ha dejado de ser el niño mimado del Estado y, ahora, ha pasado casi a ser de los centros castigados sin postre. La situación es crítica.

El Gran Telescopio Canarias (GTC), el aún mayor del mundo, no cuenta con garantías para su financiación y a solo tres años de su inauguración sus gestores avisan: tienen dinero para pagar los sueldos este año. Si no hay una solución, tendrán que cerrar pese a los 140 euros que costó su construcción. “Esto sería una vergüenza que dejaría a España en un muy mal lugar ante el resto del mundo. Si a los tres años de su inauguración tuviera que cerrar estaríamos mandando un mensaje a todo el mundo de que nuestro sistema no tiene capacidad científica”.

Con estas palabras describe la situación el director de la Agencia Canaria de Investigación, Innovación y Sociedad de la Información (Aciisi), Juan Ruiz Alzola que, en breve, mantendrá una reunión con la nueva secretaria de Estado de Investigación, Desarrollo en Innovación, Carmen Vera, para tratar este asunto de forma prioritaria.

No solo el GTC está en riesgo. Con los recortes anunciados y una cierta indefinición con respecto al Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), hace que también peligre su pervivencia pues un centro de estas características necesita competir con el resto del mundo con los mejores investigadores y las más modernas infraestructuras. En este mundo, quien para, muere.

El IAC es un organismo que nació con una figura jurídica especial: un consorcio donde participan el Estado y la comunidad canaria junto con la ULL y el CSIC. “El problema que tenemos es la financiación estatal. Es el único centro de gran ciencia que cuenta con este modelo de financiación”. Por ejemplo, en el caso de GTC -que la última reforma hizo que se integrara en el IAC- “requiere unos 14 millones de euros anuales para su funcionamiento y estas cifras están fuera de la Comunidad Autónoma. Es un instrumento español que está en La Palma y España apoya otras cosas en la Antártida, en Chile… creemos que lo primero será no abandonar las infraestructuras que están en España”. La demanda canaria es que el Estado se haga cargo de un porcentaje mayor del 50% de partida para financiar tanto el GTC como al resto del IAC.

Alzola cree que el consorcio debe mantenerse pero que “en los proyectos de gran ciencia debe implicarse más el estado” y aclara: “El modelo consorcial permite introducir voces y ha sido útil porque el IAC ha sido el único instituto fuera de Madrid o Barcelona premiado con un Severo Ochoa. Esto ha sido así por la implicación de los distintos gobiernos y eso ha permitido estabilidad en el IAC, en sus líneas de trabajo, y ha logrado que actúe de forma despolitizada, sin depender del cambio político”. ¿Qué se solicita? Alzola responde: “Mi insistencia es que se trata de una gran infraestructura estatal. Desde 2007 he interactuado con dos gobiernos de Zapatero y ahora voy a empezar la relación con el gobierno de Rajoy”. La idea de financiar “al 50% es un disparate tratándose de la mayor infraestructura científica del país. Si España quiere tener un gran telescopio, no parece lógico que la comunidad autónoma tenga que financiar la instalación pues se están beneficiando empresas de toda España e investigadores de todo el mundo. No parece razonable que lo pague Canarias”. “También dijimos que si el planteamiento era al 50%, que se vendiera tiempo de observación y nos encontramos que ya habían intercambiado con el Observatorio Europeo Austral (ESO) una parte del tiempo de observación del GTC a cambio de cuota de ingreso que eran 60 millones de euros y 15 millones de descuento por la observación y no teníamos ese tiempo”. El ministerio anterior fue cambiando su punto de vista en función de los responsables y “lo último es que parecía que estaban conformes en que IAC y GTC necesitaban un régimen de esa naturaleza y lo habían incluido en el anteproyecto de ley 2012 que no se llegó a tramitar”.

Los fondos para el IAC se han ido recortando y los rumores es que la tijera ministerial está afilando sus cuchillas. “En la reunión de estos días insistiré en que, siendo conscientes de que hay una crisis severísima, no parecería lógico que una de las dos principales infraestructuras científicas de España tenga que cerrar”, insiste Alzola.

El supuesto abandono estatal al IAC se inició tras la pugna por el E-ELT, explica Alzola, quien analiza que “eso distanció a los representantes del Estado, el IAC y el Gobierno de Canarias y coincidió con el cambio del secretario de Estado. Desde Canarias percibimos una falta de respaldo a un gran proyecto español y se volvió al mismo esquema de poner la mitad Canarias si quería tener el E-ELT”. A esto se suma otra percepción: “Que en la comunidad astronómica española hay quien reconoce claramente el valor del IAC al desarrollo de la astronomía y la ciencia en España pero, hay quien, por motivos que desconozco, por el mal de la envidia o por lo que sea, no tiene simpatía por el IAC. Eché de menos un pronunciamiento decidido a favor de la instalación del E-ELT en La Palma por parte del Consejo Superior de Investigaciones Científicas”, comenta Alzola.

Ahora, le toca luchar en los despachos para que el IAC no muera. De momento, algunos miembros destacados del PP, como el senador Antonio Alarcó, han apoyado este centro. ¿Qué hará su Ejecutivo? ¿Harán caso al SOS que les grita el Gobierno de Canarias?

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Transferencia y divulgación

wEl IAC tiene dos proyectos paralelos en fase de desarrollo que podrían aportar fondos a la economía canaria. Se trata de una entidad de divulgación y otra de transferencia tecnológica. La Fundación Starlight que se encargaría de la divulgación y promocionaría el turismo de las estrellas en todo el mundo. Luego, estaría IAC Tecnología o Astrotecnia (que es el otro nombre que se le baraja) que es el centro que se crea para encargarse de la transferencia tecnológica a las empresas.

wEl director de la Agencia Canaria de Investigación, Innovación y Sociedad de la Información (Aciisi), Juan Ruiz Alzola, remarca:“Nosotros creemos que, en ambos casos, debería tener financiación privada y entendemos que hay un espacio de valoración de ambas entidades; en el caso de Starlight que acredita el cielo para estimular la observación astronómica en los destinos turísticos internacionales y en el caso tecnológico, el modelo que concebimos como el deseable es uno a tres partes: una de ella la tendría el Gobierno, otra tercera parte, empresas tecnológicas canarias, que son principalmente pymes; y una tercera parte de grandes empresas”.

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