EFE | Madrid

El presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Dívar, ha eludido en su respuesta a los grupos parlamentarios facilitar las explicaciones que éstos habían solicitado sobre la condena a Baltasar Garzón alegando que nadie le ha nombrado “juez de jueces”.

“A mí nadie me ha nombrado juez de jueces y, por tanto, me abstendré de juzgar cualquier decisión del Tribunal Supremo y de otros tribunales; lo que sí hago es acatarlas y respetarlas”, ha señalado Dívar en la comisión de Justicia del Congreso, donde ha añadido que no sabe qué quieren decir quienes afirman que no acatan ni respetan las sentencias, pero que también respeta su postura.

El presidente del CGPJ ha dicho, no obstante: “No podemos deslegitimar las instituciones del Estado ni mucho menos descalificar personalmente a las personas que en principio actúan con probidad, honestidad y justicia, como son la mayor parte de los magistrados y jueces de España”.

“España y la Justicia española, con sus defectos y sus críticas, es un Estado de Derecho en todos los sentidos y un Estado de garantías”, ha señalado Dívar, que ha alabado el sistema de recursos que existe en la Administración de Justicia para corregir decisiones erróneas.

A continuación, ha manifestado: “Ya quisiera yo que los políticos, cuando se puedan equivocar, y de hecho se equivocan en bastantes ocasiones, como todos los humanos, tuvieran la cantidad de recursos que tiene el Poder Judicial para corregir sus propios defectos”.

El compareciente también se ha referido a la polémica suscitada el pasado viernes cuando la portavoz del órgano de gobierno de los jueces, Gabriela Bravo, dijo, en referencia a la decisión del juez de Palma José Castro de que no se grabe en formato audiovisual la declaración que el próximo día 25 prestará el duque de Palma, Iñaki Urdangarin, que “no todos los imputados son iguales”.

“Lo que quiso decir (Bravo) es que aunque todos somos iguales ante la ley, las circunstancias que rodean cada caso son diferentes, y la verdadera igualdad se hace tratando de forma diferente cosas distintas”, ha dicho Dívar, que ha insistido en que la desigualdad no se da ante la ley, “sino ante los medios de comunicación y ante la expectación que genera cada caso en la opinión pública”.

El presidente del CGPJ ha asegurado, en este sentido, que “también los culpables tienen derechos” que deben ser protegidos y que en los casos de más trascendencia mediática se hacen “procesos paralelos en los que se procesa, sentencia y ejecuta”.