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De Aguere a Candelaria > Domingo J. Jorge

Cuando parece que más golpea la secularización y el abandono por parte de muchos de lo trascendente y de la fe, resulta que nos equivocamos: el número de personas que acuden a lo que en muchos casos es lo único que les queda lo hacen y lo viven con esperanza e ilusión. Cogiendo la misma ruta que seguían aquellos fieles de hace más de 200 años, parten muchos desde La Laguna en peregrinación hasta la Basílica Menor de Candelaria, siguiendo el camino de Geneto. Lo hacen bajo la búsqueda del amparo de la virgen ante esta tormenta perfecta, la crisis, que no acaba. Esa peregrinación les otorga una luz de esperanza. No esperan a agosto, al día 15, para ir a ver a la Morenita, sino que lo hacen hoy, 2 de febrero, porque en los ojos de esa Madre de Dios esperan ellos encontrar la bondad que le ha de dar la vida. Muchos pasan por Geneto y siguen hasta Candelaria. ¿Algo habrá, verdad? Malos tiempos, pero Dios también está en los malos, como en los buenos.