DIARIO DE AVISOS | Santa Cruz de Tenerife
El rector de la Universidad de La Laguna (ULL), Eduardo Doménech, subrayó ayer que la cancelación por parte del Ministerio de Educación de la financiación adicional de cuatro millones de euros concedida al Campus Atlántico Tricontinental “es, sin duda, una mala noticia”, y aunque “no supondrá la paralización de los objetivos ni de las miras internacionales” de este proyecto conjunto de las dos centros de educación superiores, sí que “redundará en la extensión de la iniciativa”.
Con motivo de la concesión por parte de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de una mención honorífica a la ULL por la calificación de excelencia internacional de ámbito regional europeo al Campus Atlántico, Doménech remarcó que esta iniciativa se halla inmersa en la actual situación de incertidumbre que vive el país, “no sólo por los negros augurios en lo económico, sino porque el ajuste presupuestario y la contención del déficit público está destrozando cualquier proyecto de futuro”. “A ello se suma un cambio en lo político, que tampoco es baladí. Toda vez que un proyecto de estas características, que situaba a una buena parte de las universidades de este país en la vanguardia de la innovación y del progreso -grupo en el que se encontraban las dos universidades canarias-, está siendo en cierta medida desmantelado. Cabe pensar ahora si el Ministerio de Educación se está replanteando el modelo, sin saber a ciencia cierta cuál va a ser el futuro de esta iniciativa que tanto había revolucionado a las universidades españolas, en un claro esfuerzo por mejorar nuestra competitividad y nuestra apuesta de futuro”.
El máximo responsable de la institución educativa lagunera resaltó que muchos de los préstamos que iban a recibir las universidades para financiar sus campus de excelencia “se han paralizado”, dado que estos préstamos suponían un endeudamiento de las “comunidades autónomas, algo que, ateniéndonos al Plan de Estabilidad Presupuestaria del Gobierno, no puede ocurrir”.
Doménech aprovechó su intervención para dar algún que otro puyazo al Ejecutivo regional. “A este panorama nacional, ciertamente aciago, se une nuestra propia realidad regional, jalonada por una serie de incumplimientos financieros del Gobierno autonómico que deja a las universidades canarias prácticamente con lo puesto. Es decir, cubrimos las nóminas de nuestros trabajadores, asumimos nuestros gastos corrientes y poco más, porque hasta los proyectos de nuevas infraestructuras se van a ver considerablemente mermados, incluso el de aquellas obras ya en ejecución”.
A juicio del rector de la ULL, resulta “paradójico” que esto suceda en un momento en el que hasta los más reticentes hablan de cambio de modelo económico, de que “Canarias no puede seguir apostando únicamente por el modelo de sol y playa, y hasta en el propio Ejecutivo regional se aboga por un sistema económico más inclinado hacia el conocimiento y la innovación”.