El Banco Central Europeo celebra una subasta de liquidez, en la que los bancos españoles demandarán cerca del 20%

EUROPA PRESS | Madrid

El Banco Central Europeo (BCE) celebra este miércoles su segunda operación de refinanciación a tres años, que viene precedida por el éxito de la subasta similar celebrada en diciembre, y en la que se espera que los bancos italianos y españoles lideran la demanda, que en el caso de las entidades españolas rondará previsiblemente el 20% del total subastado, según los expertos consultados por Europa Press.

David Cano, de Analistas Financieros Internacionales (AFI), espera que la segunda subasta vuelva a ser un “éxito”, con una demanda ligeramente inferior a la de la primera, en torno a los 400.000 ó 450.000 millones de euros. Los bancos españoles e italianos serán los que más dinero soliciten en la operación, que en el caso de los españoles representará alrededor de un 20% o 25%, lo que equivaldría a entre 100.000 y 150.000 millones de euros.

En declaraciones a Europa Press, el estratega de mercados de IG Markets, Daniel Pingarrón, señaló que el rango que maneja el mercado es bastante amplio, de entre 450.000 y 600.000 millones de euros, cifra que incluso podría ascender hasta 700.000 millones de euros si finalmente participan las financieras automovilísticas.

En esta línea, cree que las entidades españolas e italianas acapararán casi el 50% del total subastado, ya que estas operaciones estaban pensadas para los bancos de ambos países, que son los que más necesidades tienen y los que más aprovechan para atender a sus tesoros. En el caso de España, alcanzarán entre 100.000 y 125.000 millones, alrededor del 20% del total, ya que, además, la banca cuenta con el factor adicional de la reestructuración del sector aprobada por el Gobierno.

En este sentido, el economista jefe de Intermoney, Jose Carlos Díez, apuntó que, según los datos de enero, las entidades españolas acumularon más del 20% del total de financiación a largo plazo del eurosistema, y señaló que es probable que esta cuota aumente un poco tras esta operación.

Además, Díez defendió en declaraciones a Europa Press que esta subasta es una “excelente noticia”, porque va a permitir la entrada de liquidez en España, pero advirtió de que ésta es una condición “necesaria, pero no suficiente”, ya que es necesario que regresen los flujos privados.

En este sentido, reconoció que la intervención del BCE ha sido buena para evitar el colapso de Italia y el riesgo sistémico, pero también ha expulsado los flujos privados y los ha cambiado por el BCE, “y eso no es bueno”. “La subasta funcionará si a lo largo del año los flujos privados de inversores no residentes vuelven. Si no, no es sostenible”, incidió.

El “estigma” de pedir dinero al BCE

Por otra parte, desde AFI creen que ha desaparecido el “estigma” que suponía hace unos meses pedir dinero al banco central, y ahora no se ve como una posición más débil del sistema financiero, sino como la intención de aprovechar unas condiciones de financiación “muy ventajosas” en cuanto al tipo y, sobre todo, al plazo.

Asimismo, Cano incidió en que el primer destino de este dinero es que las entidades tengan cubiertas sus necesidades de financiación para los próximos meses y, posteriormente, adquirir deuda de gobiernos o de empresas de alta credibilidad crediticia. Conceder financiación a la economía real sería el tercer destino, pero considera que es algo “lejano” que no se dará hasta que haya “señales más claras de recuperación económica”.

Pingarrón cree que el dinero repartido por el BCE en esta subasta podría trasladarse en mayor medida a la economía real en comparación con la de diciembre, aunque “no hay ninguna garantía”. Así, señaló que, dado que en la mayoría de los casos ya no necesitarán los fondos para sanear sus balances, esta inyección de liquidez podría hacer que aumente el crédito.

Además, remarcó que el mercado va a premiar una cifra “cuanto más alta mejor” y podría llegar incluso a castigar un cantidad inferior a los 400.000 millones de euros, que no sería interpretada como una señal de buena salud del sector financiero. “Cuanta más liquidez soliciten los bancos, las bolsas mejor se lo van a tomar”, agregó

Desde Intermoney, Díez desconoce si acudir a esta subasta supondrá a largo plazo un estigma para las entidades, pero recuerda que el presidente del BCE, Mario Draghi, ha instado a la banca europea a acudir a la operación.

Nuevas subastas a tres años

Por otro lado, desde IG Markets, destacan que esta es la última de las dos subastas de liquidez a tres años, pero ven posible que se celebren nuevas operaciones similares en un futuro si la economía europea y los mercados empeoran, principalmente por algún susto en Grecia o Portugal que aumentase el riesgo de desintegración.

En esta línea, Cano confió en que no haya nuevas subastas de liquidez, porque esto significaría que la situación está normalizándose, pero recordó que el BCE ha dejado claro que tiene herramientas a su disposición. “Si la situación financiera no mejora no se pueden descartar nuevas operaciones”, agregó.

El pasado 8 de diciembre, el presidente del BCE anunció que el instituto emisor de la eurozona llevaría a cabo dos operaciones de refinanciación a tres años en forma de subasta a tipo fijo amortizable al cabo de un año que sustituirían a las operaciones a doce meses anunciadas en octubre.

En la primera subasta de liquidez a tres años, celebrada el pasado 21 de diciembre, el BCE adjudicó un total de 489.190,75 millones de euros a un tipo fijo, en un operación que contó con la participación de 523 entidades. La cifra adjudicada superaba el récord de adjudicación de la entidad en una sola operación, establecido el 24 de junio de 2009.