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El Ejército de Mali mata una veintena de rebeldes tuareg

EFE | Bamako

El Ejército de Mali mató una veintena de rebeldes tuareg del Movimiento Nacional de Liberación de Azawad (MNLA), entre el viernes y el sábado, en la provincia de Tombuctú (norte), según un comunicado del Ministerio de Defensa difundido hoy en la página web oficial de la presidencia de Mali.

El comunicado asegura que la muerte de los que describe como “grupos de asaltantes” se produjeron durante varias operaciones llevadas a cabo en dicha provincia, una de las tres en las que se ha levantado en armas el MNLA denunciando las condiciones de vida y la marginación por parte de Bamako.

En las operaciones, según la nota oficial, una decena de hombres armados fueron detenidos y cuatro vehículos y una “importante” cantidad de armas, munición y material diverso, que el comunicado no especifica, fueron requisados.

Asimismo, el Ministerio subrayó que no hubo bajas en las filas del Ejército.

El pasado 17 de enero el MNLA, escindido de una alianza que en 2006 firmó la paz con el Gobierno maliense, se levantó en armas en el norte del país, exigiendo la autodeterminación de esta extensa zona septentrional conocida como Azawad.

Desde entonces más de un centenar de personas han muerto y miles han buscado refugio en los países vecinos (Níger, Argelia y Mauritania).

Las autoridades acusan al MNLA de combatir junto a Al Qaeda en el Magreb Islámico, que también tiene el norte de Mali como uno de sus principales feudos. No obstante, los tuareg han negado estas acusaciones.

Ayer, el Gobierno de Mali y representantes tuareg del grupo “Alianza del 23 de mayo”, llamaron, desde Argel, a “privilegiar el diálogo y las consultas como medio para lograr las aspiraciones de los pueblos del norte de Mali”.

El MNLA está formado por antiguos integrantes de esta alianza, que firmó la paz con Bamako en 2006, así como por los tuareg que combatieron junto a las filas del coronel libio Muamar al Gadafi y que regresaron a Mali tras la caída del régimen libio, el pasado agosto.

Tras la reunión, en la que participó el ministro de Exteriores de Mali, Soumeylou Boubeye Maiga, ambas partes instaron también a crear el ambiente necesario para el diálogo y a alcanzar “las soluciones apropiadas” para mejorar las condiciones de vida de la población del norte del país.