¿qué fue de...?

El lateral ‘showman’

Un gol en 18 encuentros fue el balance en su primera temporada, la 93/94, en el Heliodoro Rodríguez López. / DA

JOSÉ ANTONIO FELIPE | Santa Cruz de Tenerife

Viéndolo ahora muy pocos podrían imaginar que Percy Olivares sufrió, y mucho, en Alemania. En 1993 Núremberg era una ciudad muy hostil para los extranjeros que allí vivían. La caída del Muro de Berlín había permitido la proliferación de grupos xenófobos y de extrema derecha y Percy, que había llegado al equipo local procedente del Sporting Cristal de su Perú natal, sufrió insultos e incluso ataques racistas hacia él y su familia. Algunos dicen que aquello fue solo una simple excusa para poder emigrar. Lo cierto es que Olivares encontró refugio en un lugar mucho más cálido que la ciudad alemana: Tenerife.

El Maldini de Sudamérica, apodo con el que llegó a la Isla, no ayudaba demasiado. El peruano vino cargado de presión porque, entre otras cosas, Juan Antonio Pizzi, que no había llegado aún a triunfar en el CD Tenerife, tuvo que salir cedido al Valencia CF para poder cumplir con el cupo de extranjeros en el equipo. Además, Rafa Berges, que había dejado una impronta de jugador luchador y aguerrido en la Isla también salió libre al Celta de Vigo para hacer hueco al peruano.

Un gol en 18 encuentros fue el balance en su primera temporada, la 93/94, en el Heliodoro Rodríguez López. Percy era un portento defensivo que siempre tenía la portería rival entre ceja y ceja, pero que nunca demostró tener el rigor defensivo necesario para poder disputar una competición tan exigente como lo era la Primera División española.

Así, con más sombras que luces, con más expulsiones que goles, el peruano no llegó a cumplir las expectativas.

A la prensa rosa

Tras haber tenido una presencia casi testimonial en el curso siguiente, en el que solo jugó cuatro partidos, Percy Olivares deja la Isla sin hacer ruido para vestir la camiseta del Rosario Central argentino.

Fluminense, Cruz Azul, PAOK, Panathinaikos, Universitario, Dallas Burn, Sporting de Cristal, Alianza de Lima y FC Thun fueron sus otros equipos. Nunca pasó más de una temporada en ninguno de ellos y siempre tuvo una presencia testimonial en todos. Jamás demostró saber adaptarse a ninguno de ellos, aunque cualidades no parecían faltarle.

Su vida dio un giro de 180 grados una vez decidió colgar las botas como futbolista profesional. Actor, bailarín y showman han sido algunas de las ocupaciones de un Percy Olivares acostumbrado ahora a ser un habitual de la prensa rosa de su Perú natal.

Su fama como personaje popular le llegó a Olivares en un programa, El Show de los Sueños, que pasa por ser de los más seguidos en su país. Allí, dos concursantes ayudados por un padrino famoso intentan ganar una competición con el baile y la canción como protagonista principal.

Percy demuestra ahí su soltura frente a las cámaras lo que le permite formar dentro del reparto de una serie titulada Magnolia Merino. Luego llegaría Broders, una seríe que combinaba el humor con el género policiaco y su relación con Farina Mardini, una modelo 20 años menor que él con la que llegó a tener un hijo.

En medio un aparatoso accidente de tráfico vuelve a llevar al exfutbolista a las primeras páginas de los rotativos de su país. Fue precisamente con su pareja de baile en El Show de los Sueños, aunque, por fortuna, tanto Percy como su acompañante logran recuperarse del mismo. Olivares no olvidó del todo el fútbol. Así, cansado de ser “atacado”, en televisión como él mismo manifestó, decidió convertirse en entrenador del Agremiación, un equipo perteneciente al Sindicato de Futbolistas Peruanos.

Curiosamente, hace diez días, su equipo midió fuerzas con la Universidad Católica de Chile. Allí se encontró con Chemo del Solar, un histórico de la mejor época del Club Deportivo Tenerife del que hablaremos en este mismo espacio la próxima semana.