ME PAGAN POR ESTO > Alfonso González Jerez

El nacimiento de Canal Consenso > Alfonso González Jerez

A quién se le ocurrió que el Parlamento de Canarias contara con su propio canal de televisión? Los historiadores mantienen distintas posturas, pero la mayor parte de los indicios apuntan a que el responsable inicial de la iniciativa no fue Antonio Castro, ni Julio Cruz, ni Manuel Fernández, ni José Miguel González, que lo último que vio en televisión fue Escala en Hi Fi. Efectivamente, cuentan las crónicas que la primera inspiración brotó de doña Águeda Montelongo en una reunión particularmente plúmbea de la Mesa del Parlamento de Canarias.

-Es que no saben ustedes lo que ponen ahora por la tele. Es insoportable. Les enchufas la tele a los niños por la tarde y salen Belén Esteban y hasta que anochece no te las quitas de encima.

-¿Quién es Belén Esteban? –preguntó paternalmente Antonio Castro.

-El REF debiafpormafiar para encontrafiorf en Bruselas – apuntó José Miguel Hernández sumergido en sus papelotes.

-José Miguel, con todos los respetos, esa técnica para arrinconar al PP en la Cámara no te servirá de nada – proclamó iracundo Manuel Fernández.

-¿Peroquetefcicagdices tú? Yo habloasídesdecaglosiempre…

-Mujer, tienes canales temáticos infantiles –aconsejó dubitativamente Julio Cruz -.

-Peor me lo pones –Montelongo sacudió la cabeza-. Dora la Exploradora, una representante de la ridícula Alianza de Civilizaciones de Zapatero. Bob Esponja, un símbolo anarquista. Me han dicho que los del 15-M se van a manifestar la próxima vez vestidos todos de Bob Esponja.

-¿Quién vive en la piña debajo del mar? –preguntó Julio Cruz.

-Bob Es-pon-ja –contestaron todos.

-¡Su cuerpo amarillo absorbe sin más…!

-Bob Es-pon-ja.

-El mejor amigo que puedas tener.

-Bob Es-pon-ja, Bob Es-pon-ja, Bob Es-pon-ja…

-Parece una canción de CC dedicada a José Miguel Pérez –sonrió maliciosamente Fernández ante la irritación del representante socialista.

-¿Se dan cuenta? –Montelongo parecía seriamente afectada -. Es una sintonía hipnótica que arrastra a los jóvenes al radicalismo en las calles y plazas de España. ¿No se podría ofrecer algo a nuestros niños por televisión que valiera la pena?

-¿Y qué echan en la autonómica?

-No me vengan con la tele autonómica -interrumpió Cruz, incómodo-, y sobre todo, no den ideas, que son capaces de hacer un programa infantil dirigido por Pepe Benavente… Ya lo estoy viendo: “Pepe Benavente te enseña a cantar El Polvorete”…

-Ya tenemos visitas de grupos infantiles a la Cámara –repuso con su secular paciencia Antonio Castro.

-Somos nosotros los que deberíamos estar en todos los hogares canarios -concluyó triunfalmente Montelongo.

Así surgió la idea una mañana particularmente aburrida en el noble edificio de la calle Teobaldo Power. Antonio Castro no tardó en convocar a la Junta de Portavoces para sondear democráticamente todas las opiniones de los representantes de la soberanía popular.

-¿Y a quién se le ocurrió esta chorrada? –preguntó inmediatamente José Miguel Barragán.

-Pensamos que puede ser un proyecto a favor de un mayor conocimiento del Parlamento y un gesto de transparencia…

-No está mal pensado –María Australia Navarro -. Un poco de transparencia no nos viene mal. Además así a la gente se le olvida esas tonterías de hacer públicas cosas horrendas como las compatibilidades de los diputados y todo eso…

-No me parece del todo inadecuado -indicó Manuel Fajardo-. Habría que ir pensando en el director del canal. Nosotros, por supuesto, nos reservamos al subdirector, una revisión con derecho a veto del pliego de condiciones y lo mismo con la mesa de contratación. Seamos serios.

-¿Serios? Pues fueron ustedes, los socialistas, los que pidieron en la legislatura pasada que la comisión de compatibilidades fuera una urna de cristal…

-No lo recuerdo…

-Pues fue así…

-Si esto es cosa hecha en virtud de la mayoría de la Cámara -intervino Román Rodríguez- pido que sean respetadas las minorías y que nosotros, los del Grupo Mixto, tengamos un programa prime time…

-¿Por qué?- Barragán se había quedado momentáneamente estupefacto.

-Si ustedes van a salir a todas horas -argumentó Rodríguez -es justo que la minoría disponga de alguna ventaja compensatoria.
-Nosotros también somos minoría- se precipitó a argumentar María Australia Navarro.

-Pero si tienen 21 diputados.

-Somos minoría gracias a este mediocre Gobierno de perdedores…

-La política es una agonía circular -murmuró Antonio Castro.

-¿Con tres diputados quieres un programa prime time? -ironizó Barragán-. Por favor. En las cortinillas entre el tiempo y la teletienda deben estar ustedes, con tres diputados.

-¡El CCN demanda un concurso! – Ignacio González asomó la cabeza en el bolsillo de la chaqueta de Barragán-. Quiero recordar aquí el pacto con Coalición Canaria y el PNC y nuestra autonomía como fuerza política nacionalista, pero centrista, o si se quiere, viceversa.

-Si te damos una plaza con Antonio Alarcó en una tertulia de Intereconomía- propuso María Australia Navarro- ¿nos cedes tu cuota en el canal parlamentario?

-Acepto si incluyes una entrevista mensual en Veo Televisión -musitó esforzadamente González, mientras Barrragán intentaba hundirlo en su bolsillo.

-Está hecho -sentenció Navarro triunfalmente.

-De eso nada -clamó Barragán.

-Exijo una reunión urgente de la mesa del pacto CC-CCN-PNC -gritaba Ignacio González entre ahogos desde el fondo del bolsillo.

-¿Y el Ángelus? –preguntó Manuel Fernández entrando en la sala como una apisonadora-. Exigimos respeto a la tradición cristiana del pueblo canario y que las emisiones comiencen con el Ángelus. Faltaría más. “Y el Ángel del Señor anunció a María…”

-Ahí entró yo- enfatizó Navarro.

-Yo estaba pensando en una serie -Román Rodríguez se acariciaba el mentón lánguidamente- Ya tengo el título: Varón Dandy. Mejor: Varón Dandy, de aquí a la eternidad.

-¿Esa es la colonia que usas?

-Desde chiquito.

-¿Estamos de acuerdo entonces? -intentó resumir Antonio Castro.

-Por supuesto que no – corearon todos-. Adelante.

-Lo que no se consiga con consenso -sonrió el presidente. Consenso. Canal Consenso. Me gusta. Hay que dar ejemplo.