EFE | Las Palmas
Los empleados de los servicios de urgencia de los 16 centros de salud de Gran Canaria han amenazado hoy con ir a la huelga a partir del próximo 27 de marzo si se les obliga a trabajar más fines de semana y festivos para sustituir a sus compañeros de vacaciones sin contratar más personal.
Así lo ha informado a Efe Miguel Ángel Morales, miembro de la junta de personal del área de Gran Canaria y del comité de huelga constituido el pasado jueves por los trabajadores y que ha celebrado hoy su primera reunión.
En ella han acordado solicitar una entrevista urgente con la consejera de Sanidad regional, Brígida Mendoza, para tratar de llegar a un acuerdo como último intento para evitar las movilizaciones.
Además, han acordado remitir un escrito a los sindicatos para recabar su apoyo a la huelga, cuyo preaviso presentarán la próxima semana.
El comité de huelga también ha decidido solicitar un estudio sobre los argumentos jurídicos que les amparan ante el cambio de jornada que se les propone y que afectaría a los 300 trabajadores que componen las plantillas de los servicios de urgencias en Gran Canaria
Morales ha explicado que desde la Consejería se pretende que los trabajadores sustituyan los días libres y vacaciones de sus compañeros para evitar contratar personal que haga estas sustituciones.
Ello, según Morales, supone ampliar su jornada, que llevan a cabo domingos y festivos y en horario nocturno, y reducir a siete los fines de semana que tienen libres al año para conciliar la vida laboral con la familia y que hasta ahora son once.
Los trabajadores, en un comunicado, recuerdan que el personal de urgencias tiene jornadas de 16 y de 24 horas seguidas, y que no se vieron afectados por la reducción de jornada aprobada en 2007.
Por ello, no entienden que se plantee empeorar todavía más sus condiciones laborales cuando no se vieron beneficiados del anterior acuerdo de 2007, según la nota, que añade que su jornada está implantada desde hace 35 años, sin haber sufrido variación alguna hasta la fecha, y que están “regulados por un decreto franquista que data del año 1968″.
Argumentan también que la Organización Internacional de Trabajo y diferentes directrices laborales de la Unión Europea se oponen a que los trabajadores que tienen horarios nocturnos aumenten su horario y recomiendan, en cualquier caso, su disminución progresiva, por lo que califican la pretensión de la Consejería de Sanidad como un “atentado a la salud laboral” y advierten de que empeorará la atención a los pacientes.