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El PSOE y Canarias > Leopoldo Fernández

El PSOE ha renovado su dirección federal y el aparato de este partido en Canarias está contentísimo y asegura que el PSC ha salido “muy reforzado” del 38 Congreso socialista. Pero conviene matizar: se van de la comisión ejecutiva federal Pedro Zerolo (canario, aunque militante por Madrid) y Francisca Luengo y llegan Carolina Darias y José Miguel Rodríguez Fraga -no Spínola y Torres, como se pretendía-, con sendas vocalías pero sin mando en plaza o responsabilidades en áreas concretas, como tenía Zerolo en Movimientos Sociales. Del comité federal sale Gloria Gutiérrez y entran Andrés Fuentes y Rosa Bella, más Gloria Rivero en la Comisión de Ética y Garantías, donde no había representante canario. Sigue en la ejecutiva López Aguilar por su condición de portavoz del Grupo Socialista en el Parlamento Europeo. Si algo ha ganado el PSOE canario es que la señora Darias presidirá, según el secretario general regional, una comisión coordinadora que se ocupará de los asuntos referidos al Archipiélago. Me encantaría que sirva para algo más que el Plan Canarias y toda la literatura que le acompañó. Y eso que cuando fue aprobado era el PSOE quien mandaba y tenía a su servicio el Boletín Oficial del Estado. Ahora en cambio no tiene poder y su influencia queda sujeta a la buena voluntad de la mayoría absoluta del PP. Pero Canarias necesita en Madrid una oposición fuerte, útil, leal y constructiva, y tampoco a estos efectos va a ser referente el nacionalismo de CC, que ni toca poder, ni nada puede decidir aparte constituirse en un martillo pilón contra eventuales fallos o desatenciones populares ante las justas reivindicaciones isleñas. Mas también en este orden tendrán que andarse PSOE y CC con cuidado para no chafar las cosas. Soria no debe en modo alguno marcar la agencia canaria en Madrid, pero no parece recomendable lanzar la artillería política contra él como si fuera culpable de todos los males del Archipiélago, en especial en materia de bonificaciones aéreas y energías alternativas, donde se dan posiciones encontradas y el Gobierno central tiene poderosas razones para, salvados los intereses canarios, actuar como viene haciendo. Mejor arreglar las diferencias que acentuarlas por la vía de la crítica despiadada e injusta. Y mejor que el PSOE arregle sus graves divisiones internas, los problemas de las dos gestoras de Tenerife, sus dificultades de gestión y entendimiento con la sociedad y la clamorosa falta de liderazgo de José Migue Pérez y su equipo cara al próximo congreso regional y para la necesaria fortaleza del pacto de Gobierno con CC. Para que éste aguante lo más posible ante las graves carencias que presenta.