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Encuentros en la 3ª fase, por Álvaro Díaz

Campana y se acabó. ¡Qué pena! del ‘te vas a enterar’ con Tébar hemos pasado al ‘culpable soy yo’, con música y letra del mismo protagonista. De un tiempo a esta parte, el CD Tenerife se ha convertido en un enigma digno de ser tratado por Iker Jiménez en su programa ‘Cuarto Milenio’. Cuando parecía que el conjunto blanquiazul, con el cese del anterior técnico y la contratación de Andrés García Tébar, había encontrado la calma y la tranquilidad necesaria para enderezar el rumbo y poner los cimientos necesarios para llegar con garantías a la fase final de la Liga y lograr el anhelado y necesario ascenso que nos saque del pozo de la Segunda División B, la tormenta o quizás el huracán se genera en el propio vestuario. El Carnaval pasó factura y de qué manera. El técnico para remediar la resaca de sus pupilos quiso convertirse en enfermero improvisado para, según dijo y con jeringuilla en mano, “sacarle sangre a sus jugadores para escribir en la pared del vestuario una palabra: exigencia”. El remedio fue peor que la enfermedad aunque un cosa está clara: ya sabemos quién manda en el Tete.

P.D: El Carnaval se acabó en Santa Cruz pero ahora sigue en Candelaria, Los Cristianos…