GABRIEL WOLGESCHAFFEN > DIRECTOR DEL HOTEL SILKEN ATLÁNTIDA

“Hay que arriesgar para que Santa Cruz sea una ciudad más atractiva”

DIARIO DE AVISOS | Santa Cruz de Tenerife

Gabriel Wolgeschaffen, durante la entrevista. / FRAN PALLERO

Gabriel Wolgeschaffen lleva al frente del hotel Silken Atlántida diez años, los mismos que la instalación hotelera lleva abierta al público en Santa Cruz. Compagina su trabajo como director con el de vicepresidente del área metropolitana de Ashotel, y lamenta el letargo en el que está inmersa la ciudad. Apuesta por arriesgar e innovar para lanzar la marca Santa Cruz.

-El hotel cumple hoy 10 años. ¿Cómo va a ser la celebración?

“Muy reducida. Con la inauguración tiramos la casa por la ventana, pero, en esta ocasión, será un simple acto, más íntimo”.

-El Silken se ha convertido en esta década en un referente en la capital, no solo por la arquitectura tan impactante, sino por su estilo vanguardista y moderno…

“Somos una cadena muy innovadora, creativa y arriesgada, y vamos evolucionando con el tiempo. El cliente de hace diez años no es el mismo que el de ahora, por eso hay que avanzar. No podemos quedarnos estancados”.

-¿Cuál es la ocupación media de un hotel urbano?

“A lo largo de estos diez años de vida, gracias al conocimiento de la marca y al prestigio obtenido, tenemos mucha clientela ya fidelizada y estamos logrando una media de ocupación anual del 60%, que está muy bien para ser un hotel de ciudad, aunque he de reconocer que lo hemos hecho sacrificando nuestras rentabilidades motivadas por la situación económica actual y el letargo que vive la ciudad”.

-¿A qué se refiere con letargo?

“Mire usted, el sector está muy preocupado por la situación de la hostelería en la capital. El descenso ha sido muy grande a lo largo de estos últimos cinco años. Hay que empezar a moverse ya. Nos hemos dado cuenta de que, a poco que se haga, la ciudad responde. Es el momento de arriesgarnos y de apostar por la inversión. Se trata de poner en valor lo que tenemos y de venderlo bien. Por ejemplo, hay equipos de fútbol nacionales e internacionales que podrían hacer sus pretemporadas o parones invernales en la Isla. El tema shopping ya no vende. Antes venían muchos turistas a la ciudad solo para las compras, pero ahora lo que buscan ya lo tienen en todos sitios, incluso en el propio hotel. Por eso hay que articular un plan y buscar nuevas alternativas para hacer de Santa Cruz una ciudad atractiva”.

-¿Como qué?

“Bueno, ahora estamos ilusionados porque vamos a empezar a trabajar conjuntamente con el Ayuntamiento de Santa Cruz y Turismo de Tenerife para definir y lanzar la marca de Santa Cruz. Hay que poner en valor los congresos, dando facilidades para que este tipo de eventos se pueda celebrar en la ciudad, sobre todo teniendo inmuebles destacados como son el auditorio, el recinto ferial o el TEA, que recibirían considerables ingresos por esta vía. Sería interesante articularlo de tal manera que se pudiera crear la marca Santa Cruz Convention Bureau, que engranaría toda la gestión y comercialización de los eventos a celebrar en la capital. Si se hace esto, ello repercutirá directamente en la economía local de la ciudad no solo en la hostelería: taxis, ocio, la noche, el comercio, la restauración… En todo. El cliente de congresos es un turista de clase alta. Ya hay otras ciudades que lo están explotando y están reportando grandes ingresos. El turismo de cruceros es otro filón que no debemos dejar escapar. Hacer de Santa Cruz un puerto base de salida bien consolidado es ya una necesidad”.

-¿Cuál debe ser el perfil del turista de Santa Cruz?

“La capital está preparada para recibir todo tipo de turistas. El individual de negocios, el individual de ocio, el grupal de negocio y el grupal de ocio”.

-Sí pero estará de acuerdo en que se trata de un cliente más urbano y menos de sol y playa…

“Es cierto. Santa Cruz alberga especialmente a aquel cliente que viene por trabajo, y este es el problema. No podemos subsistir solo del turista de negocios, que encima ha ido en descenso; hay que trabajar el resto de los segmentos, especialmente el de negocios grupal”.

-Los carnavales son un buen escaparate…

“Sí, pero llevamos ya cinco años cayendo en picado en ocupación y no solo ha tenido que ver el cierre de Spanair. Yo lo achaco a varios factores y uno de ellos es que hemos perdido presencia y nombre en el exterior. Los chicharreros podremos presumir de que nuestro carnaval es el segundo mejor del mundo, pero, si no lo saben fuera, de nada sirve. Hemos perdido las grandes retransmisiones que nos llevaban a España y al exterior y, por desgracia, Las Palmas nos está ganando terreno. Tenemos un fabuloso carnaval en la calle, pero no debemos contentarnos con que sea un mero hecho local. Hay que avanzar más y no perder lo que hemos ganado hace tanto tiempo. Hay que invertir en el carnaval, que bien lo merece”.

-La crisis también habrá influido…

“Sí, por supuesto, pero al final, lo que no se conoce no existe para el público. Esta ciudad tiene todos los mimbres para el éxito, pero hay que arriesgar más y comenzar a ver las inversiones no como un gasto sino como un negocio de futuro”.