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La brecha salarial entre hombres y mujeres aumentará con la nueva reforma laboral

La secretaria de la Mujer de CCOO de Canarias, Esther Rivero (d), la secretaria de Igualdad de UGT de Canarias, Olga Cáceres (c) y la secretaria de Organización de UGT de Gran Canaria, Concepción Martínez (i), durante la rueda de prensa que ofrecieron. | EFE

EFE | Las Palmas

Los sindicatos UGT y CCOO han alertado hoy de que la brecha salarial entre hombres y mujeres aumentará con la nueva reforma laboral, dado que los límites que impone a la negociación colectiva impedirán que la igualdad salarial se negocie en empresas de menos de 250 empleados.

Así lo han considerado hoy la secretaria de Igualdad de UGT Canarias, Olga Cáceres, y la secretaria de la Mujer de CCOO Canarias, Esther Rivero, quienes han informado en una rueda de prensa de que la “discriminación salarial de género” en el ámbito laboral hace que la mujer perciba una remuneración entre un 22 y un 27 por ciento menor a la del hombre, una diferencia que llega a ser del 31,8 por ciento en los puestos de alta cualificación.

Según estos sindicatos, en España la mujer ha de trabajar 61 días más al año para que su sueldo se equipare al que cobra un hombre por desarrollar el mismo empleo, una diferencia salarial que algunos estudios apuntan que tardará una década en desaparecer.

UGT y CCOO han precisado que, aunque las tablas salariales de hombres y mujeres están equiparadas en la mayoría de las empresas, se sigue produciendo una importante “discriminación indirecta” porque sigue sin existir igualdad de condiciones a la hora de acceder a retribuciones variables, como las que corresponden a pluses de antigüedad, disponibilidad, nocturnidad o peligrosidad.

Los sindicatos han destacado que estas diferencias de salario entre hombres y mujeres aumentan en los contratos a tiempo parcial respecto a los de jornada completa.

Y es que, según ha afirmado Olga Cáceres, el salario medio de un hombre en España por un contrato a tiempo completo es de 26.523 euros anuales, frente a los 22.898 euros con los que se retribuye a una mujer, mientras que el sueldo medio masculino por un contrato a tiempo parcial es de 11.247 euros anuales, frente a los 9.872 euros que cobra la mujer.

UGT y CCOO consideran que estas diferencias retributivas deben reducirse a través de la negociación colectiva, sobre todo en las pequeñas empresas, que son las mayoritarias, aunque creen que la nueva reforma laboral, al favorecer la negociación individual, será un nuevo obstáculo para conseguir la igualdad en esta materia.

Los factores que explican estas diferencias salariales se encuentran, según los sindicatos, en las dificultades que aún encuentran las mujeres para acceder al mercado laboral, ya que siguen siendo las que se ocupan mayoritariamente del cuidado de los hijos y los familiares dependientes, bien por decisión propia o por “una cultura familiar y empresarial” que les sigue imponiendo este rol.

Ello explica que el 90 por ciento de las mujeres que ocupa un puesto de trabajo a tiempo parcial “no tenga otra opción”, según ha manifestado Olga Cáceres.

Las reticencias empresariales que persisten a la hora de contratar a una mujer en edad de quedar embarazada o que aspire a desempeñar trabajos que tradicionalmente han ocupado los hombres es otro de los motivos que explican la brecha salarial de género.

Además, para CCOO y UGT, en las empresas de más de 250 trabajadores, donde son obligatorios los planes de igualdad, sigue sin funcionar la conciliación laboral, otro de los factores que dificultan el acceso de la mujer a los puestos de mayor responsabilidad y, consiguientemente, a mayores retribuciones.

A juicio de Esther Rivero, queda mucho trabajo por hacer en favor de la igualdad en el mundo laboral, que tampoco existe en los procesos de selección, clasificación y promoción profesional, donde la mujer sigue estando perjudicada por la falta de criterios objetivos y por otros “condicionantes”, como el de prever un embarazo, estar embarazada o haberlo estado, un factor por el que se le puede negar un puesto de trabajo o puede peligrar el que desempeña.