Las aguas están algo más que revueltas en la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife, prestigiosa entidad tinerfeña entre cuyos miembros hay distinguidos profesionales y académicos. Al parecer todo lo ha provocado una carta fechada el 15 de octubre de 2007 que, oportunamente, ha sido guardada en un cajón por la presidencia de la entidad desde el mismo día en que fue entregada. El contenido de la misiva incendiaria tiene que ver con la línea editorial de un medio de comunicación de Tenerife que aboga por “hipótesis secesionistas”, tal y como recoge la carta a la que ha tenido acceso nuestro Aguijón. De hecho, lo que solicitaban los firmantes, miembros de la Junta Directiva de la entidad, es que en esas fechas se elevara a la Junta la aprobación y difusión de una declaración institucional en la que se señalaba que la Real Sociedad “muestra su más nítida repulsa a la idea de la independencia de Canarias”, amén de defender el marco constitucional y democrático. Lo curioso es que la carta no llegó a elevarse a ningún sitio y quedó oculta en un cajón porque, según argumentan los que denuncian la situación, el presidente es amigo del editor-director de un medio de comunicación que plantea esas ideas. Pues desde entonces se fragua una batalla interna que, en breve, va a trascender más allá de la propia sociedad.