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La nueva aventura participativa

Reunión del Foro Anticrisis, principal órgano de consultivo municipal. | DA

DIARIO DE AVISOS | La Laguna

El alcalde de La Laguna, Fernando Clavijo, ha anunciado la apertura de un nuevo proceso participativo en el municipio. El objetivo esta vez es la creación de una gran ordenanza de convivencia. Una especie de código cívico que regulará, de forma integral, todo lo que tiene que ver con la convivencia ciudadana, como los ruidos, el consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública, el respeto al mobiliario urbano, la realización de graffitis y pintadas, la circulación de bicicletas por las calles peatonales…

Así lo ha anunciado el propio alcalde lagunero, que ha informado que, para la elaboración de esta ordenanza marco, se contará con la participación de todos los agentes sociales del municipio, colectivos y entidades, grupos políticos, sectores socioeconómicos, técnicos municipales, universidad e institutos, entre otros, incluida “la Comisión Ciudadana por la Convivencia en La Laguna”, que recientemente se ha encargado de terminar de dar forma a la ordenanza que regula la venta y el consumo de alcohol en la calle.

Al respecto, el alcalde se mostró satisfecho con “el esfuerzo y la colaboración ciudadana, porque gracias a su participación y a sus propuestas se ha enriquecido el debate del reglamento de consumo de alcohol en la calle para poder conjugar el ocio con el descanso, con el máximo consenso posible, verdadero objetivo de esta nueva normativa”.

Exposición pública

De esta manera, el primer edil lagunero explicó que la ordenanza de consumo de alcohol en la calle se encuentra en exposición pública hasta mañana, lunes, 6 de febrero, fecha tras la cual, los técnicos municipales verificarán si las sugerencias ciudadanas que se presenten y la propuesta de la Comisión que ya está entregada “se ajustan a derecho para elevarlas al pleno del próximo mes de marzo”, explicó.

El diseño de una nueva normativa municipal, cuyo fin es fomentar la buena convivencia vecinal, seguirá una hoja de ruta diferente, ya que serán los propios agentes sociales y sectoriales del municipio los que se encargarán de darle forma al texto de principio a fin, y no solo aportando alegaciones al documento inicial, como ha ocurrido con la experiencia recién finalizada. Con toda probabilidad, será un proceso largo y no exento de cierta complejidad, que en última instancia deberá pasar el filtro político para su definitiva aprobación en sesión plenaria.