EUROPA PRESS | SANTA CRUZ DE TENERIFE
El Boletín de Situación Económica del Comercio en el IV Trimestre de 2011 elaborado por el Servicio de Estudios de la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife refleja un descenso del 5,2% en el Índice de Comercio al Menor (ICM), una caída de ventas interanual que no se registraba desde el segundo trimestre de 2009, el peor momento de la crisis económica, donde alcanzó un 7,8%.
El deterioro de la actividad comercial también se refleja en el ánimo de los comerciantes que se muestran muy pesimistas ante la coyuntura económica. Su confianza empresarial se desploma hasta un -17,4%, un nivel que no se alcanzaba desde julio de 2009.
Según la Cámara, las ventas siguen acusando el impacto de los principales problemas que sufre la economía canaria, entre los que se encuentra el elevado nivel de desempleo, el endeudamiento de las familias canarias, la escasez de crédito y un aumento de la incertidumbre sobre la evolución de la economía.
A pesar del descenso de las ventas en las islas, los resultados fueron menos negativos que los registrados para el conjunto de España, cuya cuenta de resultados cayó un 6,8 %.
Afortunadamente, el escaso movimiento de las cajas registradoras del comercio no se trasladó al mercado de trabajo, tal y como evidencian los indicadores de ocupación y desempleo del sector.
En diciembre, el comercio contabilizó un total de 141.816 afiliaciones, lo que supone una subida de 0,1% con respecto al cuarto trimestre de 2010. Por su parte, los parados registrados en las oficinas de empleo público experimentaron un leve descenso del -0,2%.
Así, a finales de diciembre se contabilizaban 42.658 parados, 887 menos que hace un año. En el conjunto del territorio nacional, el número de parados en el sector comercial se incrementó con 31.290 desempleados más que hace un año, lo que supone un total de 565.537 personas afectadas.
Grandes dificultades
Ante este escenario, la Cámara reclama una especial atención sobre el sector comercial de las islas formado por un elevado número de micropymes que se encuentra con grandes dificultades para sortear esta “larga y duradera crisis”. Asimismo, entiende que el sector también debe seguir apostando por mejorar sus niveles de competitividad y productividad.
En esta línea, la Cámara considera que será importante ahondar en las acciones de calidad del comercio, así como de dinamización de las zonas comerciales abiertas, en la formación de empresarios y empleados del sector y en la incorporación de las nuevas tecnologías, entre otros aspectos.