JOSÉ ANTONIO FELIPE | SANTA CRUZ DE TENERIFE

A pesar de haber dejado Tenerife hace varias temporadas, el aficionado blanquiazul siempre tendrá a Rafa Sanz como uno de sus entrenadores predilectos. El pasado sábado volvió a la Isla sentado en el banquillo de un Aguas de Sousas Ourense llamado a estar entre los favoritos al ascenso a la Adecco Oro. El cordobés vuelve a hablar claro de cómo ve el baloncesto chicharrero con la objetividad que le proporciona la distancia.

-El inicio de encuentro el pasado sábado contra el Tenerife Baloncesto fue raro…

“La verdad es que sí porque no esperaba que nosotros saliéramos tan endebles en defensa y que estuviéramos tan imprecisos e incoherentes en ataque. Me sorprendió negativamente la puesta en escena del equipo y eso es algo que está en nuestro debe y que debemos mejorar urgentemente”.

-El rendimiento dado por Alberto Miguel, que acababa de fichar en su equipo, nos sorprendió a todos…

“A mí no porque desde siempre tuve muy claro que si fichábamos a algún jugador tenía que ser del perfil de Alberto Miguel. Cuando todos hablaban de fichar a un pívot, a un interior, yo sabía que para que los interiores tuvieran menos presión había que fichar a jugadores que crearan espacios al tener más amenaza desde fuera. El ejemplo está en que el Tenerife se ultracerró en la zona y jugadores como el propio Alberto, Juanma Ruiz, Cárdenas y Jorge Fernández disfrutaron de esos espacios para poder anotar el pasado sábado. Así que su aportación no me sorprende porque él es un jugador de gran valía”.

-Ustedes, segundos en la clasificación, son aspirantes claros al ascenso. Si a Andorra lo damos virtualmente como ascendido: ¿a qué otros equipos ve como rivales potenciales?

“Entre Las Rozas, Coruña, Aurtenetxe y nosotros estará la cosa, pero hay dos equipos que nadie nombra y tienen mucho potencial como son el Prat y el FC Barcelona. Esos dos no tienen nada que envidiar a nadie cuando tienen a toda su plantilla disponible. Cuando el Barça juega con todo es temible, o sea, que quizás no tiene los nombres que pueden tener otros pero le ganan a cualquier rival a pesar de que otros también puedan tener más veteranía”.

-¿Qué le parece la situación actual del Tenerife Baloncesto?

“Pues me da mucha tristeza, la verdad. Yo creo que el trabajo de todos los empleados que han pasado por la entidad, todos los técnicos, los que han formado los servicios médicos, los jugadores…el cariño de tantos aficionados no merece el ver como el club está languideciendo poco a poco. Me deja triste al ver que una vez más por una falta de sensibilidad y de altura de miras en Tenerife se deja pasar la oportunidad de crear un proyecto con algo más de socialización de virtudes y de unión de voluntades. No es justo que lo blanquiazul esté perdiendo poco a poco la vida y me gustaría que hubiese un poco más de solidaridad para que toda esa gente de la Peña la Seis y toda esa gente que está ahora en el Tenerife tuviese un futuro mejor que el que parecen tener”.

– En el otro extremo aparece un Iberostar Canarias que está a un paso de la Liga ACB…

“Ellos recogen lo que han sembrado. Sembraron mucha perseverancia y capacidad de resistencia y están en una posición preponderante. Me gustaría que tuviesen la generosidad suficiente como para entender que todas las partes, tanto ellos como los del Tenerife y los del resto del baloncesto de la Isla, necesitan lo mejor para estabilizarse en la Liga ACB. Tenerife tiene capacidad para estar en ACB, sobre todo por la calidad que hay en la Isla, pero es necesario que lo mejor de cada casa esté en ese proyecto. Espero que encuentre la capacidad económica para poder lograrlo”.

-¿Lo ve capacitado para conseguir esa estabilidad necesaria?

“Hay que pasar del divide y vencerás, consigna histórica en el baloncesto de Tenerife, a multiplicar para poder resistir. Es inviable un proyecto balcanizado que entre en la élite del baloncesto nacional. Eso es sencillamente imposible. Con unión de voluntades y de fuerzas no me cabe duda que se podrán estabilizar. Eso sí, se debe acabar con tanta caspa, tanto ajuste de cuentas que hace tan mal al baloncesto de la Isla para poder coger a gente capacitada y válida, que la hay, que sea capaz de multiplicar esfuerzos”.

-Cuando dejó La Palma para entrenar al Tenerife dijo que muchos que en La Palma lo veían con buenos ojos luego ya no tanto: ¿le ha pasado eso al dejar Tenerife?

“Yo creo que las rivalidades a veces hacen que saquemos un poco lo peor de nosotros mismos. De mí el primero porque yo no estoy nada orgulloso de algunos pasajes de mi estancia en Tenerife con respecto a rivalidades, pero sumando los nueve años que he estado en esa provincia creo que pueden quedar en anécdota las dos o tres veces que he sacado los pies del tiesto con respecto a las cientos de veces que haya podido hacer las cosas de manera correcta. Eso mismo me pasa con el análisis que puedo hacer con otras personas. Yo no juzgo a la gente porque un par de veces haya hecho cosas con menos sentido. Todos cometemos errores y somos presa de la pasión o el desenfreno en el que a veces el deporte te mete, pero mirado todo con perspectiva solo guardo buenos recuerdos de la gente del baloncesto de Tenerife y también de su sociedad en general. Me gusta conocer las sociedades de los sitios en los que entreno y me gusta lo que vi en Tenerife”.

-¿Es Ourense una de las mejores plazas en la Adecco Plata para entrenar?

“Sin duda alguna. Ourense es un sitio que si lo hacemos bien más pronto que tarde estaremos en Adecco Oro que es el mínimo en el que debe estar. Eso sí, no es buen compañero de viaje creer que el ascenso debe llegar sí o sí o que no merecemos estar en Adecco Plata. Si estamos en Plata es porque hemos merecido estar en Plata y debemos ser felices en ella por muy difícil que sea, que lo es. Pero no podemos generar un ambiente como que estamos de prestado porque eso extra motiva a los rivales como se demostró el sábado. Ascender debe de servir para hacerlo mejor, hacernos trabajar más fuerte, pero no debe crearnos ninguna ansiedad”.