Canarias inicia un periodo clave para su futuro con la negociación de dos grandes asuntos que marcarán el desarrollo económico y social de las Islas. Por una parte, la renovación del Régimen Económico Fiscal (REF) para el periodo 2014-2020 y, por otra, nuestro encaje comunitario en la Unión Europea también para esos años.

Se trata de cuestiones que precisan de una posición única y sólida. Debemos lograr una voz unánime que nos permita acometer una negociación dura y ambiciosa y poder alcanzar así grandes objetivos.

La renovación del REF estará condicionada en gran parte por el marco europeo. Por tanto, y debido a la exigencia de la negociación comunitaria, es necesario que antes de que finalice 2012 se haya alcanzado un acuerdo en Canarias y con el Estado sobre su contenido.
El Gobierno de Canarias ha iniciado su trabajo abriendo un proceso de participación y debate con los agentes económico-sociales y con los ciudadanos. Como primera actuación hemos elaborado una encuesta -alojada en la web de la Consejería de Economía, Hacienda y Seguridad- que nos permita conocer, además de sus inquietudes y propuestas, las particularidades de cada uno de sus ámbitos de actuación.

Es mucho lo que nos jugamos como para elaborar un modelo de REF al dictado. Buscamos el conocimiento colaborativo con la aportación de nuevas ideas. Debemos discutir y debatir todo lo necesario y, fruto de este proceso, lograr una propuesta única para defenderla después.

Nadie mejor que nosotros para saber lo que necesitamos en Canarias; y también para ser autocríticos, corrigiendo los defectos de los mecanismos que no han funcionado, conservando aquellos aspectos que han sido útiles y creando otros nuevos para hacer frente a los próximos retos.

Estoy convencido de que este es el camino que pondrá en valor y fortalecerá nuestra propuesta. Como también estoy convencido de que, por encima de cuestiones partidistas, vamos a ser capaces de llegar al necesario consenso entre todos los grupos políticos presentes en el Parlamento de Canarias.

Confío y espero, además, que el Gobierno de España sea sensible con las decisiones que se tomen en las Islas. Nuestras particularidades y nuestros problemas específicos -del que sobresale una insostenible tasa de paro del 31 por ciento- así lo requiere.

Sería impensable que nuestro nuevo REF fuera impuesto y se llegara a legislar en contra de los intereses de Canarias. Más bien al contrario. El acuerdo entre las instituciones canarias y el gobierno del Estado será el sustento para aprobar y luego defender en Europa la adopción de instrumentos específicos que nos permitan reactivar nuestra economía y, sobre todo, reducir las altas cifras de paro.

Volviendo a la fase preliminar en la que estamos, y a la espera de las opiniones que aportarán ciudadanos y agentes económico-sociales, el Gobierno de Canarias cree que las propuestas sobre la renovación deberían cumplir con varias premisas sobre las que ya parece que existe un principio de consenso.

Nuestro objetivo será doble. El primero de ellos es el de conservar el grueso de las medidas que se han mostrado útiles, impulsando su adaptación y mejora. El segundo es la adopción de otras nuevas, fundamentalmente enfocadas a las necesidades de las pymes canarias, sin perder de vista la potencia inversora de nuestras grandes empresas.

Creemos que las medidas de naturaleza económica, financiera y fiscal deben tener como prioridad el estímulo de la inversión y de la creación de empleo.

Pero también quiero destacar las de carácter económico. El REF es algo más que un compendio de instrumentos que solo abordan los beneficios fiscales. Por importantes que sean, no lo son menos los mecanismos que nos permiten compensar nuestra situación de lejanía y fragmentación del territorio.

Son también de gran calado medidas como las subvenciones al transporte de personas y mercancías; la protección de la industria local; la bonificación de tasas portuarias y aeroportuarias; una mejor conectividad aérea y marítima; compensaciones que garantice la moderación de los precios de la energía y el agua; la minoración de los sobrecostes de los servicios públicos esenciales; la internacionalización de nuestras empresas; y la especial atención a los inconvenientes derivados de la doble insularidad.

En resumen, en la próxima renovación del REF, trataremos de abordar múltiples aspectos que afectan de manera decidida al desarrollo económico y social del Archipiélago. Esta es la tarea más importante y decisiva que tenemos por delante.

Javier González Ortiz es Consejero de Economía, Hacienda y Seguridad del Gobierno de Canarias