sociedad >

Pastrana: 818 días de calvario

TINERFE FUMERO | Santa Cruz de Tenerife

“Claro que está mal. Él no se ha recuperado de lo que le pasó cuando lo detuvieron. Desde entonces se encuentra bajo tratamiento psicológico, pero cada vez que le llega una noticia del juzgado se vuelve a hundir, porque no entiende cómo le siguen acusando”. Los más cercanos a Diego Pastrana expresan así el calvario en que vive este joven desde que aquel malhadado 24 de noviembre de 2009 fue detenido como supuesto responsable tanto de la muerte de la pequeña Aitana, una niña de 3 años hija de su entonces pareja sentimental, como de haber abusado de ella. Aunque salió del calabozo en cuanto se supo que la autopsia descartaba los abusos y sostenía que la muerte fue fruto de un accidente, Pastrana sigue, 818 días después, imputado por homicidio. Y sin ver un atisbo de luz al final de su túnel personal.

El calabozo

Aunque la Comandancia provincial de la Guardia Civil negó en su día las acusaciones, la primera estación de su calvario pasa, según Pastrana, por el calabozo en que estuvo detenido. A su salida sostuvo que los guardias lo maltrataron, tratándolo como asesino y pederasta. “Peor que aun terrorista”, le resumió a su hermano.

El linchamiento

Hasta que no fue liberado al conocerse la autopsia, los medios de comunicación lincharon la imagen de Pastrana, desde episodios increíblemente chuscos como convencer a una ciudadana para que insultara a Diego durante un traslado hasta titulares indiscutibles sobre su criminal que no era tal. El letrado de Pastrana espera a la resolución del sumario sobre la muerte para exigir indemnizaciones a los medios que más destacaron en su hostigamiento.

La ruptura

Como era previsible, la pareja que conformaban Pastrana y la madre de la niña no superó semejante conmoción y se rompió. Desde entonces, el abogado de la madre, el televisivo marcos García Montes, pasó de pedir su liberación inmediata a encargar un informe en Madrid que sostiene que la muerte de la niña fue un homicidio. El cambio de titular en el juzgado de Arona dio alas a su estrategia.

El llamado caso Aitana va por su tercer juez en sus casi 27 meses de existencia, a una media de nueve meses el juez. estos cambios han influido en la marcha del proceso, ya que el primero fue quien liberó a Pastrana en cuanto conoció el resultado de la autopsia, pero la segunda dio margen al viraje de García Montes admitiendo su nuevo informe sobre la niña.

Tras celebrar un careo entre peritos, ordenó que una forense del Instituto de Medicina Legal de Santa Cruz de Tenerife realizara un tercero, pero cambió de parecer a instancias de García Montes y lo encargó al Instituto de Las Palmas, hecho que fue conocido en junio del año pasado en una entrevista de Canarias 7 al letrado.

La semana pasada, los forenses de Gran Canaria pidieron fotos de la autopsia, ocho meses del encargo. Y van…

Peña medita elevar una queja al Consejo

“Cada vez que se produce una novedad en el caso es un sufrimiento más para Diego, cuando hay una autopsia realizada por los mejores especialistas del Instituto de Medicina Legal de Santa Cruz de Tenerife que sostiene que la niña murió por un accidente. Es increíble lo que está pasando”.

Así se expresa el letrado tinerfeño Plácido Peña, que reconocía en días pasados a este periódico que medita si elevar una queja al Consejo General del Poder Judicial por lo que considera un retraso indebido en la instrucción que se lleva a cabo en el juzgado número 2 de Arona. “Cuando esta semana [la pasada para el lector] me he enterado de que los forenses grancanarios han pedido las fotos de la autopsia tras tanto tiempo transcurrido, he pensado seriamente en dirigirme al Consejo porque el de Diego, por lo vivido, no es un caso normal y la Justicia así debería entenderlo. No pido privilegios, pero es abusivo que se insista en pruebas sobre papeles cuando autopsia sólo hay una y es contundente en su resultado”.

Peña confía en que la nueva titular del juzgado “agilice en lo posible el proceso, aunque no es responsable de lo que se ha encontrado. lo que sí pedimos es respuestas tras tanta demora que, simplemente, no se justifica bajo ningún concepto”.

Diego Pastrana, tras ser detenido el día en que empezó su particular calvario. / DA

[apunte]

CRONOLOGÍA

La caída y el ingreso: 24 de noviembre del año 2009. Fue ese día cuando Diego Pastrana acudió con Aitana al Centro de Salud de El Mojón. Dos días antes, la niña había sufrido una caída en un columpio a la que en principio no se le dio importancia. La pequeña fallecería horas después en el Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria.

El linchamiento mediático: finales de noviembre-principio de diciembre de 2009. Los médicos que trataron a la pequeña hallaron indicios de posibles causas violentas de la muerte, de maltrato e incluso de abusos, lo que origina la detención de Pastrana y un linchamiento mediático a su imagen que se torna en mea culpa de los medios cuando la autopsia concluye que fue un accidente. Su abogado anuncia todo tipo de acciones legales y protestan por el trato recibido durante el arresto.

La ‘reapertura’: abril de 2011. Pastrana rompe con la madre de Aitana y ésta, que defendía la inocencia del joven, y pasa a acusarle, tal y como anticipó DIARIO DE AVISOS. Su abogado contrata a peritos que diagnostican homicidio y la nueva titular del juzgado de instrucción celebra un careo el pasado 29 de abril.

Designación y anuncio: mayo-junio de 2011. Los peritos no se ponen de acuerdo y la jueza ordena al Instituto de Medicina Legal tinerfeño un tercer informe. Se designa a una forense y la acusación particular anuncia en una entrevista que el nuevo informe se hará en Gran Canaria. El recurso de la defensa de Pastrana, al que se suma la Fiscalía, es rechazado.

Exculpan a los médicos: enero de 2012. En paralelo al sumario principal, otro juzgado de Arona archiva la causa interpuesta contra los médicos, decisión que en la actualidad está recurrida.

[/apunte]