S. TOSTE | Santa Cruz de Tenerife

La suma de la frivolidad y la reflexión da como resultado la transgresión. Ésa es la fórmula que ha seguido el artista grancanario Pepe Dámaso (Agaete, 1933) para la exposición que inaugura esta noche, a partir de las 20.00 horas, en la Galería de Arte Magda Lázaro de Santa Cruz de Tenerife: Abanicos/ Dámaso para una crisis.

“En esta exposición -detalla el artista en una charla con DIARIO DE AVISOS-, reflejar lo frívolo no ha sido mi único objetivo, que también, sino además brindar cierta ironía, cierta reflexión acerca de esta crisis de la que todo el mundo habla y que todos estamos soportando”.

El reciclado

Como su nombre indica, Abanicos/Dámaso para una crisis, que se podrá contemplar hasta el próximo 26 de marzo, de lunes a viernes, en horario de 17.30 a 20.30 horas, reúne alrededor de medio centenar de artísticos abanicos elaborados en una amplia diversidad de materiales, desde los más convencionales, “hasta, por ejemplo, uno hecho con un ladrillo, en alusión a la burbuja inmobiliaria, y otro realizado con cartones de huevos”. “En toda mi obra -apunta Pepe Dámaso- el reciclaje ha estado presente, y además es un recurso que estimula mi imaginación”.

En esta muestra que se instala hoy en la galería de Arte Magda Lázaro conviven piezas elaboradas en los años 80 con otras de reciente creación. “Como yo siempre he sido muy barroco y muy exagerado -comenta el autor-, en todo este tiempo he realizado un gran número de abanicos, de los más diferentes diseños”. “Hay uno que está lleno de calaveras -explica el artista-; otro está inspirado en el cuadro El grito, de Edvar Munch; hay algunos que miran hacia el arte africano, y en otros dibujo el Teide, cómo olvidarme de él, que cada mañana contemplo desde la ventana de mi casa de Agaete y lo siento tan cerca de mí”.

Frente al prejuicio

“El abanico en sí mismo -explica Pepe Dámaso-, es un elemento transgresor, e incluso siempre ha existido un prejuicio en torno a él, según el cual no era un objeto apropiado para los hombres”. “De modo que ahora se convierte en un medio muy interesante -continúa- para elaborar esta crítica, este mensaje lleno de ironía hacia una crisis que, más que económica, yo considero que sobre todo es moral, espiritual”.

Y es que, según subraya el propio artista, Dámaso siempre ha entendido el arte como un compromiso. “Un compromiso que no concibo únicamente desde el punto de vista de la estética -señala-, sino que también tiene mucho que ver con la sociedad en la que vivo. Por eso, en toda mi obra, y en cada circunstancia que la ha rodeado en estos años, no he hecho otra cosa que intentar unir la ética con la estética”.

La presencia en Tenerife del creador grancanario tendrá continuidad en abril, al acudir como artista invitado a la Pascua Florida de Guía de Isora. “Como en esta exposición de abanicos -concluye-, el aire volverá a formar parte del discurso, pues haré una exposición de cometas”.