AGENCIAS / DIARIO DE AVISOS | Santa Cruz de Tenerife
El consejero de Educación y vicepresidente del Gobierno de Canarias, José Miguel Pérez, dijo ayer que si el abandono escolar, actualmente en el 30% en la población de entre 18 y 24 años, bajara hasta el 15% en 2020 se llevaría “un alegrón”. Pérez, que compareció en comisión parlamentaria a petición del Grupo Mixto, comentó que se conforma con poder conservar los fondos disponibles para luchar contra el abandono escolar y con alcanzar la media europea del 15%, aunque consideraría un fracaso no descender hasta el 10%, que es su objetivo final.
El combate contra el abandono escolar es “prioritario no sólo para la Consejería, sino para todo el Gobierno”, aseguró Pérez, porque el hecho de que el 30% de los jóvenes de entre 18 y 24 años no cuente con la titulación básica es un “fracaso para toda la sociedad”. Pérez indicó que en 2007 el abandono era del 36% y había descendido hasta el 30% en 2010, y resaltó que para ello han sido esenciales los fondos del Estado, aunque también admitió que la crisis económica induce a una mayor estancia en las aulas. “Una de las medidas pasa por concienciar a las familias de la importancia de que sus hijos se titulen al menos en la enseñanza obligatoria”, dijo, para apuntar luego que “es esencial la colaboración con el resto de administraciones”.
Pérez dijo que por primera vez aparece en el presupuesto de la comunidad una partida específica para disminuir el abandono escolar con una dotación de 970.000 euros. El consejero consideró que con los recursos con los que cuenta se podrá cumplir el objetivo de rebajar el abandono escolar hasta la media europea. La diputada de Nueva Canarias Carmen Hernández afirmó que el objetivo de reducir el abandono escolar hasta el 10% es “poco realista”, y agregó que llegar al 15% sería “un gran logro”. Hernández opinó que la reducción no es porque se estén haciendo las cosas bien, “sino porque la crisis ha acabado con las ofertas de empleo en la construcción”.
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El programa ‘Infancia’ y otras medidas
Pérez adelantó, en un primer bloque de medidas preventivas y como iniciativa novedosa, la implementación del programa Infancia, destinado a favorecer el desarrollo de las competencias básicas, prioritariamente el de la competencia en comunicación lingüística y el de las competencias matemática y la “de aprender a aprender”. Del mismo modo, subrayó un segundo bloque de medidas, que incidirá en el alumnado en edad de escolarización obligatoria, con iniciativas para mantener la oferta de programas de diversificación curricular, programas para la mejora de la convivencia, y programas de cualificación profesional inicial en las distintas modalidades. Por último, un tercer bloque de medidas de actuación abordará la población adulta que ha abandonado el sistema educativo, para la cual es necesario impulsar la orientación educativa y laboral. Asimismo, el consejero apostilló que se debe prestar especial atención a la formación de padres, garantizando su participación activa en los procesos educativos de sus hijos y en la vida de los centros educativos.
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