EUROPA PRESS | Madrid

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha considerado “necesaria, urgente e imprescindible” la reforma laboral, aunque intentará evitar la huelga general porque no tiene “ningún interés” en que se produzca.

Durante su último turno en el pleno sobre la última cumbre europea, Rajoy ha celebrado la plena disposición de empresarios y sindicatos al llegar al acuerdo salarial y ha asegurado que no frivoliza con la reforma, pero hay que hacerla.

Rajoy ha respondido así al portavoz del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, que ha pedido al Gobierno que no imponga la reforma laboral ya que cuenta con el buen punto de partida que supone dicho acuerdo salarial.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se ha mostrado “absolutamente convencido” de que el Gobierno presentará una “buena reforma laboral” que perseguirá el objetivo “básico” de fomentar el empleo.

Así ha respondido Rajoy en la sesión de control al Gobierno en el Congreso al diputado de Izquierda Unida, José Luis Centella, que quiso conocer los detalles de la reforma. “No la conoce porque no la hemos presentado”, ha respondido Rajoy, quien se ha sorprendido de que, sin conocerla, el diputado la ponga “de vuelta y media”.

Rajoy ha explicado que el objetivo de la reforma será generar estabilidad en empleo, flexibilidad interna en las empresas y, sobre todo, facilitar mecanismos de ajuste alternativos al despido en momentos de crisis.

“Tiene que haber una reforma”, ha dicho, tras recordar que la mitad de los jóvenes no pueden trabajar y confiar en que el grupo de Centella de su visto bueno al texto. “Seguro que cuando la conozca le gusta”, ha añadido para confiar después en que sea un “éxito” y pueda evitar la huelga.

Por su parte, Centella ha criticado al Gobierno por pedir “paciencia” cuando hay más de cinco millones de parados que no pueden esperar y por plantear una reforma que seguramente facilite el despido. “No podrá evitar que la gente responda en la calle”, ha indicado.