EUROPA PRESS | Dakar

El ex primer ministro senegalés Macky Sall, uno de los mejor situados para plantar cara al presidente del país, Abdulaye Wade, en las elecciones del próximo 26 de febrero, ha advertido este lunes de que si el mandatario, que lleva en el poder desde 2000, insiste en seguir en el cargo, el país podría verse sumido en una “guerra civil”.

En una entrevista publicada por varios medios locales, Sall ha denunciado que existe una “estrategia de confiscación del poder que se está elaborando para hacer creer que el presidente saliente podría ganar en la primera vuelta” con el 53 por ciento de los votos.

Sin embargo, esta afirmación “no se sustenta sobre ninguna realidad sociológica o política en el país” puesto que, según él, ningún alto cargo del Partido Democrático Senegalés (PDS) ha participado en su campaña electoral y el presidente ha sido “abucheado” e incluso “apedreado” en algunos de sus actos.

Así pues, según el candidato opositor, “es imposible que gane, pero quiere instalar a la gente en esa duda”. Por ello, Sall ha advertido de que si la noche del 26 de febrero Wade dice que ha ganado con el 53 por ciento de los votos, “será la insurrección”. “No lo aceptaremos y pondremos todos los medios a nuestra disposición para expulsarle del país”, ha asegurado.

“Lo digo claro y sin ambages (…), soy un demócrata y acepto el resultado, pero cuando el juego no está claro ni transparente, no lo acepto”, ha subrayado.

“No podemos permitir que la gente se divierta como lo hace, destruya la economía, corrompa todos los sectores de nuestra sociedad, acabe con la cohesión nacional y quiera imponerse eternamente, no lo aceptaremos”, ha asegurado.

La candidatura de Wade, que ya lleva dos mandatos en el poder, ha generado una ola de protestas en las últimas semanas que han vuelto a recrudecerse este fin de semana. La nueva Constitución del país limita en dos los mandatos presidenciales, pero la justicia ha autorizado a Wade a presentarse, ya que considera que su primer mandato fue el obtenido en 2007, puesto que la nueva Carta Magna se aprobó un año después de su primera elección.

Así las cosas, Sall ha prevenido de que “si Wade quiere llevar a Senegal hacia la guerra civil, es su problema, será él quien asuma” la responsabilidad.

Rechazo al boicot

Por otra parte, el ex primer ministro ha rechazado el boicot de las presidenciales, como propugnan otros candidatos, ya que considera que esto sería “hacer el juego” a Wade porque le permitiría “ir solo” a los comicios y “proclamarse presidente electo”.

Así pues, ha defendido que la estrategia a seguir debe ser plantarle cara “hasta las urnas, combatirle en todo el país, no dejarle ni un solo milímetro de espacio”. En su opinión, “Senegal está preparado para el cambio, los senegaleses están a favor del cambio”.

A la preguntado de si se ve ya presidente, Sall ha contestado que prefiere “no hablar de ese modo” si bien sí se ha mostrado confiado en que será él quien se enfrente en la segunda vuelta a Wade, aunque ha pedido “esperar a ver qué dicen las urnas”.