EFE | Girona

Una agente de los Mossos d’Esquadra, S. Pastor, ha sido condenada a tres años de prisión por falsificar tres multas de tráfico que impuso a un camarero de una discoteca de Platja d’Aro con el que había discutido.

La sentencia de la Audiencia de Girona razona un delito de falsificación de documento oficial cometido por un funcionario público y suma a la pena de cárcel una multa de 1.800 euros y una inhabilitación de dos años para el ejercicio del cargo.

La fiscalía había solicitado inicialmente cinco años de cárcel, otros tantos de inhabilitación y el pago de 7.200 euros por entender que la condenada amenazó inicialmente al camarero por no servirle cuando estaba cerrando el local, en mayo de 2008.

Según el relato de la acusación, la agente accedió posteriormente a la base de datos policial para buscar los datos del hombre e imponerle tres multas por conducir sin carné, sin cinturón y hablando por el móvil.

La víctima, que conocía a la agente, se extrañó al recibir la comunicación de la primera sanción, pero la pagó para ahorrarse problemas, aunque siempre sospechó de la mossa.

Las dos otras multas le llevaron sin embargo a denunciar el caso que, finalmente, ha llevado a esta condena, en la que se descarta la existencia de un delito continuado por entender que todas las sanciones se impusieron en una sola ocasión.

El abogado de la procesada, Manel Mir, ya ha anunciado que presentarán recurso de casación al Tribunal Supremo.