JOSÉ ANTONIO FELIPE | SANTA CRUZ DE TENERIFE

Andrés Iniesta, jugador del FC Barcelona y de la selección española, quiso hacer bueno el dicho de “es de bien nacido ser agradecido” el pasado mes de diciembre y salvó de la desaparición a su equipo de toda la vida: el Albacete Balompié.

El autor del gol más célebre en la historia de España desembolsó 420.000 euros para poder adquirir 7.000 acciones de la entidad albaceteña. Además, decidió ser el patrocinador mayoritario del club por medio de sus bodegas. A cambio, la familia Iniesta tiene poder dentro del consejo ya que su padre, José Antonio Iniesta, ha pasado a ser adjunto al consejo de administración del Albacete Balompié.

“Sin el apoyo de Andrés y de otros empresarios de la ciudad habría resultado imposible seguir adelante con un club como el nuestro”, ha señalado Rafael Candel, presidente manchego.

Iniesta posee el 20% del accionariado total del Alba. Un accionariado muy repartido, ya que el siguiente accionista con mayor número de títulos atesora algo menos de 3.000.

La imagen del club

La historia es bastante sencilla. La directiva albaceteña pensó que la mejor manera para poder sacar al club de sus penurias económicas era lograr la colaboración de Iniesta. “Siempre supimos que él sentía un cariño muy especial por el club, incluso en Facebook siempre nos dedicaba algún mensaje de apoyo, como cuando comenzamos nuestra andadura en Segunda B. Entonces se nos ocurrió pedirle ayuda”, recuerda Aurelio Milla, vicepresidente del Albacete. Por medio de su familia, Andrés Iniesta supo las condiciones para llevar a cabo ese apoyo y no lo dudó demasiado.

La campaña Hazte socio del Albacete y lo serás también de Andrés Iniesta sirvió para que los seguidores manchegos se mostraran dispuestos a sacar sus pases para la segunda parte de la competición después de que en verano se mostraran muy reacio. Aunque la presencia de los Iniesta en el Albacete pueda parecer testimonial la realidad es bien distinta.

José Antonio Iniesta aún no ha sido nombrado como vicepresidente deportivo, pero cada decisión se consulta siempre antes con él antes de llevarse a cabo.
Quizás porque su situación económica ha cambiado de manera considerable, el Alba es uno de los clubes que más acudió al mercado invernal que acaba de concluir recientemente al cerrar cuatro contrataciones, algunas de cierto nivel.

Salva, Sergio Molina, Raúl Ruiz y, sobre todo, Borja Viguera, llegados del Valencia Mestalla, Puertollano, Castilla y Real Sociedad, han llegado al Carlos Belmonte para reforzar la condición del Albacete de candidato al ascenso siempre bajo la atenta mirada de Andrés Iniesta, su máximo accionista.