ENTREVISTA > CLAUDIO UTRERA

“Hay que apoyar el buen cine canario, no el cine canario”

Claudio Utrera, en el exterior de las instalaciones del DIARIO. / J. GANIVET

FRAN DOMÍNGUEZ | Santa Cruz de Tenerife

El Festival Internacional de Cine de Las Palmas de Gran Canaria, cuya decimotercera convocatoria arranca el próximo viernes, afronta una edición distinta, con menos lustre en lo formal. Y es que este año los recortes sí que se notan de verdad, aunque su máximo responsable, Claudio Utrera, defiende a capa y espada que lo sustantivo del encuentro, la programación, rezuma calidad por doquier.

-¿Qué festival nos vamos a encontrar tras los recortes anunciados? ¿No me diga eso tan recurrente de que pese a todo la calidad no va a bajar?

“Sí, sí. Le digo que no sólo no va a bajar, sino que aumenta la calidad. Por ejemplo, si ve el listado de las películas de la sección informativa, que es una recopilación de lo más granado del cine independiente que se ha ofrecido a lo largo del año en los grandes festivales, casi todos los grandes pedigríes del cine independiente y alternativo están aquí representados: Chantal Akerman, Bruno Dumont, Kim Ki-duk, etcétera. Evidentemente, los recortes han afectado, habrá mucho menos invitados, menos esplendor… No va a haber gala de inauguración ni de clausura en el Auditorio Alfredo Kraus. Se celebrarán actos muy austeros y sobrios y la proyecciones de la película de apertura y cierre tendrán lugar en el Teatro Guiniguada…”.

-¿Es sostenible para la vida y prestigio de un festival como el de Las Palmas que en las próximas ediciones la tijera siga aumentando?

“Hay límites. Si esto va progresivamente disminuyendo, llegará un momento en que tenga que decir que así no podemos hacer un festival. Por ahora, se puede hacer un encuentro austero, y concentrando todos los esfuerzos en la programación, que es la espina dorsal de todo esto. Siempre he intentado que se cree una fundación. Es muy difícil. El festival ha madurado lo suficiente como para tener la credibilidad de cara a los políticos de que se debe crear una entidad de estas características. Aunque no depende de mí, debería estar arropado por una fundación o una figura similar”.

-Uno de los signos de identidad del festival es dar cabida a un cine arriesgado y alternativo. Este año se incide en esa línea, aunque mirando al cine emergente de países sudamericanos como Bolivia, Chile y Brasil, o asiáticos, como Filipinas. ¿Qué encontrará el público?

“Van a descubrir, como hemos descubierto nosotros entre las casi 500 películas que hemos visionado, que hay un alto índice de calidad y de capacidad de innovar el lenguaje cinematográfico en determinadas industrias emergentes. Se nota que hay unos brotes de creatividad muy importantes, razón por la cual están reflejados en la programación del festival, donde perseguimos este tipo de trabajos”.

-El cine de las Islas poco a poco ha ido cobrando más protagonismo en el festival, para eso se creó el Foro Canario. ¿Se reforzará esta sección?

“Es una sección que se refuerza por sí misma. Era necesario crear un espacio estrictamente consagrado al cine canario, tanto es así que el año pasado, por primera vez hicimos extensible el concurso a los largos. Ya hay suficiente producción de largometrajes: este año se presentan siete al certamen, además de 14 cortos. Hemos contribuido a elevar el nivel de autoexigencia de los cineastas canarios como proyección de la propia autoexigencia que nos imponemos a nosotros. Tanto es así que el comité de selección de la sección informativa y oficial es el mismo que también selecciona el Foro Canario, con lo cual no hay ningún tipo de discriminación ni positiva ni negativa hacia el cine que se realiza en el Archipiélago. Algunos lo consideran negativo, pero creo que flaco favor hacemos al cine de aquí si empezamos a verlo desde la perspectiva del paternalismo. Hay que apoyar el buen cine canario, no el cine canario”.

-¿Cuáles son las principales novedades de la presente edición?

“Abrimos por fin una ventana al cine africano, a las nuevas cinematografías del continente vecino. Se han dado todas las circunstancias para que esta iniciativa viera la luz después de muchos años, gracias a la colaboración de Casa África. Hemos seleccionado seis títulos de películas netamente africanas y dos títulos de cineastas europeos que tienen una visión muy peculiar y rigurosa sobre lo que es África, que la miran lejos de los criterios neocolonialistas”.