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El mar canario lanza un silencioso SOS

Fondomarino de La Graciosa. | DA

VERÓNICA MARTÍN | Santa Cruz de Tenerife

El mar canario está lanzando un silencioso SOS en forma de especies que empiezan a desaparecer y de espacios naturales invadidos por algas exóticas y, en muchos casos, que arremeten en contra de todo lo existente anteriormente. El científico titular del Instituto de Productos Naturales y Agrobiología del CSIC, Mikel Becerro, es un experto en ecología molecular, química y biodiversidad y ecología de comunidad. Hace seis meses que se trasladó a Canarias y asegura que es un apasionado de nuestro mar aunque advierte: hay que protegerlo. “En solo 20 años se han producido una serie de cambios que ponen en peligro la biodiversidad marina del Archipiélago”, insiste. Como ejemplo está la auténtica invasión de una especie de alga que denonima cianobacteria y es un organismo que “ha formado matas tan copiosas en algunas zonas de las Islas que están provocando una disminución de la biodiversidad terrible”. Este investigador ya las tiene detectadas en zonas protegidas como La Graciosa aunque, con su optimismo natural, ve también una posible ventaja pues “estas cianobacterias producen una gran cantidad de productos químicos que pueden ser fuente de medicamentos contra el cáncer u otras enfermedades, así que el ser humano podría dedicarse a recolectarlas”, con lo que se resolverían dos problemas a la vez.

En este sentido, recalca que en la caleta de Sebo, a solo cinco metros de profundidad y dentro de la Reserva Marina de La Graciosa, hay una auténtica “explosión de abundancia de una cianobacteria y muy probablemente sea la llamada Lyngbya majuscula. Afirma que “los blooms de cianobacterias -tal y como se puede observar en la fotografía del buceador Carlos Sangil- están causando muchísimos problemas en otros mares del mundo, como en el Caribe, donde tienen un impacto brutal en las comunidades de escudos coralinos entre otros” y remarca que “por desgracia, parece que estas cianobacterias empiezan a afectar nuestros mares y pueden ocasionar pérdidas importantes en la biodiversidad marina y los recursos que nos proporcionan. Ya esta recubriendo totalmente las especies autóctonas, como la esponja Aplysina aerophoba tal y como aparece en esta imagen”.

También han detectado otros problemas similares en la playa palmera de Echentive, a solo 10 metros de profundidad, donde hay “dominancia brutal del alga invasora Pseudotetraspora marina. Esta especie esta avanzando rápidamente por los fondos de las Islas incluyendo las reservas marinas de La Palma y El Hierro”, explica el investigador quien remarca que están empezando a “estudiar las consecuencias de esta invasión para la flora y la fauna autóctona”.

Reserva de Teno

Mikel Becerro lidera el grupo The Bites Lab y apoya la creación de la Reserva Marina en la Punta de Teno, una iniciativa que se impulsó en los años 80 por algunos científicos de la Universidad de La Laguna como Alberto Brito y que aún no se ha logrado establecer. Ahora, el Cabildo de Tenerife ha presentado el proyecto de creación de esta reserva al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente con el objetivo de obtener los permisos necesarios para llegar a este nivel de protección en esa zona de Tenerife.

Mikel Becerro recalca que “ya, hoy en día, muchos científicos consideran que no son necesarias las grandes reservas marinas con extensiones de muchos kilómetros cuadrados, sino que se ha visto que, desde la perspectiva conservacional, es mucho más práctico tener pequeñas reservas más repartidas que permitan el trasvase de especies de unas a otras”. En Tenerife no hay ninguna reserva y la de El Hierro está muy perjudicada por la erupción volcánica de La Restinga. “Eso tiene que hacernos reflexionar”, insiste.