JOSÉ ANTONIO FELIPE | Santa Cruz de La Palma

El ascenso está en la mano. Si el Canarias vence el domingo ocho de abril a Lleida será equipo de la ACB para el curso que viene. Ayer los aurinegros se impusieron por 79-94 a una UB La Palma a la que da gusto ver jugar por arrojo, carácter y descaro además de calidad y un entrenador fenomenal, porque quedarse solo con que los palmeros le ponen ganas sería muy injusto.

La tensión y los nervios de un derbi como el de ayer trajo imprecisiones en los primeros compases del mismo. Los locales perdieron varios balones sencillos, lo que aprovechó el Canarias para ponerse muy rápido con un 3-9 a su favor.

La buena defensa de los de Frade sirvió para que Schaftenaar concluyera un parcial de 8-2 para empatar a once en el marcador, pero Donaldson y Adrián Fuentes se encargaron de cerrar el cuarto con un claro 14-24. En medio, innumerables pérdidas de balón.

El insultante descaro palmero se notó en la reanudación. Fuentes cometió una falta antideportiva que bien aprovecharon los de Frade para anotar los tiros libres, luego un triple de Álex López y un mate de ese jugón llamado Román Martínez. La Palma entonada es un peligro. 21-24 y mucha tela que cortar.

El vendaval palmero lo paró Alejandro Martínez con un tiempo muerto cuando las cosas iban 25-26. Una canasta de Rost con un posterior tapón de él mismo serenó a los tinerfeños. Un triple lejano de Sábat tranquilizó más a su equipo, 25-31, a falta de cinco minutos para el descanso.

La Palma, que nunca se rinde, empezó a mover la pelota con mayor criterio en ataque para, por medio de Kloos, acercar a los suyos al 32-35 tras triple antes de que Donaldson volvieran a fijar bajo el aro los cinco de renta, 34-37, a falta de solo dos minutos por jugarse.

Las defensas pasaron a un segundo plano, ahí Kloos y Guillén se aprovecharon para llevar el duelo al descanso con 43-47 después de que los colegiados no dieran como válida una canasta de Sábat sobre la bocina.

Los de Alejandro Martínez salieron mejor que su rival en el tercer cuarto. Después de que Chagoyen errara dos triples, el andaluz tiró de casta para anotar otros dos desde más allá de la línea de 6,75 poniendo a los suyos diez arriba, 47-57.

La Palma no encontraba el camino en ataque y ahí el Canarias no perdona. Dos triples más de Yáñez pusieron el 49-63. El Canarias lo tenía en su mano. Desgraciadamente para Chagoyen una antideportiva cometida por él permitió que La Palma se acercara a doce puntos, 58-70. Nada cambiaría en los últimos diez minutos. La Palma derrochó esfuerzo, pero el Canarias templó mejor los nervios. Los colegiados, con alguna decisión discutible, desesperaron en cierta medida a los locales.

Mientras, Heras respondía desde la línea de tres una canasta de Arrocha que podía haber metido a los locales en el duelo.

Los últimos diez minutos los visitantes mantuvieron una ventaja media de 15 puntos que llegó a ser de 20. La victoria era suya. La ACB, también.