Eso es, más o menos, lo que nos recomienda el señor Joan Roig, flamante presidente de Mercadona. Lo hace al tiempo que presenta sus resultados de 2011, excelentes y envidia de todos.

El sabio de Mercadona decía al principio de la crisis: trabajar más y gastar menos. A la vista de lo que pasa, no por obvio fue fácil el consejo. Aquella advertencia y la de ahora, de achinarse, no son muy distintas entre sí.

Nosotros estamos seguros de que todos han seguido esa máxima del sentido común.

Pero esto es como la dieta: más ejercicio y menos ingesta. Pero ¿qué ocurre si con las medidas adoptadas no bajamos de peso al ritmo o necesidad deseada? Sencillísimo: más ejercicio o menos ingesta, o ambas a un tiempo. De cajón de madera de pino, que decían en el cole. Lo que no entendemos es por qué los sindicatos dicen no entenderlo y no estar de acuerdo.

Llaman a la huelga ante una reforma que es dura pero insuficiente y tardía. Seguimos por encima de las medias europeas y todavía se nos recomienda desde múltiples organismos más profundidad. Volvamos al origen, achinarse.

Viene a querer decir que se trabaje más tiempo y más esforzadamente. Literalmente, nos recomienda a todos los españoles “que piensen más en los deberes que en los derechos…, y que asuman que el éxito depende de cada uno de ellos, que la cultura del esfuerzo y del trabajo destierre a la del maná”. Pero para aumentar el esfuerzo, al menos el tiempo de esfuerzo, es necesario cambiar la norma, porque ya saben que el tiempo de trabajo está limitado por ley.

Solo los chinos y los autónomos trabajan lo que quieren o necesitan. Y nos preguntamos ¿Por qué los sindicatos no cuidan a los ciudadanos chinos explotados por sus compatriotas? Será, quizás, porque no les interesa ese colectivo/sector?

Mientras tanto, el comercio nacional, y que cada uno otorgue a nacional la adscripción que le parezca, en franca recesión. Todavía nos queda un comentario, referente a la distribución, marcas blancas y demás.

Sería recomendable por responsabilidad social corporativa que las grandes empresas de distribución publicaran, junto a sus cuentas, los resultados de sus proveedores/socios. Y más aún sería del todo deseable que se publicaran también los resultados de los proveedores/productores, no vaya a ser que lo que gana el tendero lo esté obteniendo del fabricante o del productor y todos aplaudamos la gesta.

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