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Arte para estimular los sentidos

Es la primera vez que Othoniel y Ayoze trabajan juntos en un proyecto con esta impronta artística. | M. PÉREZ

LUIS F. FEBLES | La Laguna

El ritmo evocador de un afamado pianista, seduciendo las percepciones más exigentes con las reminiscencias musicales de la amada Cuba, y la creatividad de un joven mago tinerfeño de la cocina internacional, se fusionan para alumbrar un proyecto pionero que rememora las antiguas tertulias artísticas de La Habana.

En un auténtico homenaje a la cultura caribeña, a La Laguna y a la trayectoria del gran compositor cubano Ernesto Lecuona, su compatriota, el pianista Othoniel Rodríguez, y el chef orotavense Ayoze García, ofrecerán mañana sábado, a partir de las 20.30 horas, en el antiguo convento de Santo Domingo, de La Laguna, un original y estimulante espectáculo que transportará a los visitantes a las memorables veladas artísticas habaneras, “en las que se escuchaba buena música, se hablaba de temas de interés social y literario, y en las que también se incluía la buena mesa del anfitrión”, como destaca Othoniel.

Esta iniciativa artística, enmarcada en el proyecto Patrimonio fusión, de la concejalía de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento lagunero, la dedica especialmente Othoniel Rodríguez al centenario de La Comparsa, una excepcional danza afrocubana compuesta por Ernesto Lecuona, quien utilizó en ella, por primera vez, la percusión africana como recurso innovador para crear una nueva modalidad orientada a la danza de concierto. Tal es la importancia de esta obra que está considerada Patrimonio Musical de Iberoamérica.

En un intento de acercar la capacidad sensorial de la gastronomía y la música a los ciudadanos, Othoniel interpretará mañana esta obra y otras de grandes compositores, como Chopin, Schubert, Iradier, Saumell, Sindo Garay y Lecuona, todo ello condimentado con la elaboración de diferentes platos inspirados en elementos típicos de la gastronomía nacional de cada uno de los autores. “La idea es atrapar la influencia que tuvo la música europea en Cuba, e intentar fusionar las nacionalidades de los compositores de las piezas a interpretar”.

Vínculo lagunero

La vinculación de Othoniel Rodríguez con La Laguna es muy fuerte, y de eso dan cuenta los más de 18 años que lleva residiendo en Tenerife y actuando en esta ciudad. “Mi identificación con La Laguna es total y especial. Además, ya he actuado en distintos lugares de esta ciudad, como el Paraninfo de la Universidad, el Teatro Leal o el Instituto Viera y Clavijo”. El versátil pianista, reconoce la pasión y la influencia del gran maestro Ernesto Lecuona, que además está muy vinculado con Tenerife. “Hay que recordar -apunta Othoniel- que murió en esta tierra. Para cualquier pianista es una responsabilidad y un inmenso privilegio interpretar sus danzas; requieren de mucha técnica”, subraya el músico cubano.

El contrapunto lo podrá mañana en La Laguna el joven jefe de cocina villero Ayoze García, formado con maestros de la gastronomía española, como Salvador Gallén, jefe de cocina de la Casa de Alba, entre otros. Para García, la clave a la hora de preparar los platos que ofrecerá en Patrimonio fusión radica en el enfoque musical que Othoniel quiere dar a su obra: “Lo primero que hice fue preguntar por el origen de los compositores, al objeto de recuperar e innovar en la gastronomía propia del país de origen. Con una base tradicional, la idea es poner en marcha la creatividad. Por ejemplo -explica Ayoze-, si el protagonista es austríaco, preparar un gulash con espuma de queso ahumado”.
Aunque con orígenes, vocaciones y especialidades muy distintas, tanto Ayoze García como Othoniel Rodríguez tienen en común una gran sensibilidad y creatividad artísticas. Mañana las exhibirán en el antiguo convento de Santo Domingo.