EFE | Madrid

La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, ha respondido al coordinador general de IU, Cayo Lara, que “está en su derecho de hacer lo fácil” mañana, que es esconderse durante la huelga general tras una pancarta.

En la sesión de control en el Congreso y ante la pregunta de Lara sobre cuántos empleos destruirá la reforma laboral en 2012, Báñez le ha dicho que espera de IU “lo difícil”, que es hacer propuestas y dar soluciones para los ciudadanos.

Báñez ha señalado que la reforma laboral es para los cinco millones de parados, la mitad de los jóvenes que no tienen oportunidades y para apoyar a las pymes, que son el tejido mayoritario en España y “las que están llamadas a sacarnos de la crisis”.

El objetivo de la reforma, ha recalcado, es frenar cuanto antes la destrucción de empleo y para que cuando comience a crearse sea de calidad y estable.

“Discrepamos”, ha señalado Lara, quien ha añadido que quizá tenga “alguna culpa” de lo que ha pasado en Andalucía, donde ha dicho que se ha puesto el cartel de “no se fía”.

Lara ha acusado al Gobierno de mentir respecto a que no se iba a abaratar el despido o que se iba a crear empleo, cuando la realidad es que se están bajando los salarios, se despide con indemnizaciones tres o cuatro veces menores que antes, se “regalan” miles de euros a la CEOE y se le quita a los trabajadores.

Además, ha subrayado que con la reforma se puede despedir por antigüedad a los trabajadores y sustituirlos por contratos “basura”.

“No tienen derecho a crear tanto sufrimiento”, ha subrayado Lara, quien ha invitado a los diputados a parar mañana porque, citando a Pablo Iglesias, ha dicho que “a veces las huelgas hay que hacerlas por dignidad”, y también ha invitado a Báñez a participar para que “mire a los ojos” a los trabajadores.

Báñez ha recalcado que ha sido el PP el partido que ha ganado las elecciones en Andalucía, donde “la realidad” es que mayoritariamente votaron todos los andaluces.

Ha destacado que el Gobierno se encontró un país de “emergencia económica y social” y que lo que no podía hacer era “no hacer nada” y frustrar las esperanzas de quienes quieren “compromiso y responsabilidad”.

Ha recordado que, según el Banco de España, las medidas de flexibilidad y de negociación que se han introducido en la reforma hubieran evitado que durante la crisis se destruyera un millón de empleos, ya que los ajustes se han hecho vía despidos y no había flexibilidad.

“Flexibilidad frente a despidos, esa es la clave de la reforma laboral, porque si no, lo que hay es paro y drama social”, ha concluido la ministra.

Durante la sesión, el diputado de IU Gaspar Llamazares ha entregado al ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, folletos informativos de CCOO sobre la huelga general.

A la salida del pleno, De Guindos ha dicho a la prensa: “Yo recojo todo tipo de información que me dan, eso me parece apertura de miras”.

Fue el PSOE quien fomentó el despido libre durante su mandato

La ministra de Empleo, Fátima Báñez, ha dicho hoy que el anterior gobierno socialista es el “verdadero campeón del despido” y ha asegurado que durante el mandado del PSOE ha habido 3,6 millones de despidos, el 75 % de los cuales fueron improcedentes o “casi libres”.

Durante su intervención en la sesión de control del Congreso, Báñez ha insistido en que la reforma laboral del PP no está diseñada para aumentar los despidos, sino para generar empleo y ha criticado a la diputada socialista Concepción Gutiérrez por hacer hincapié en lo contrario.

Gutiérrez ha subrayado que con su reforma laboral el PP ha creado “una máquina de destrucción de empleo”, que establece el despido libre a coste cero y “se carga el control sindical, el de la administración y el jurisdiccional” en los procesos de extinción de puestos de trabajo.

Bañez ha replicado que “la verdadera máquina de destrucción de empleo” fue generada por las políticas económicas de un gobierno socialista que “despidió a los padres, despidió a los hijos y congeló las pensiones de los mayores en las familias”, afirmación que ha provocado muchas protestas en la bancada socialista.

Por su parte, la diputada socialista Isabel López i Chamosa ha acusado a Báñez de hacer una reforma laboral “pensada para convertir al empresario en amo, para despedir barato a trabajadores fijos y contratar a los hijos de los trabajadores más baratos”.

“No queremos ser esclavos del siglo XXI”, le ha recriminado, tras pedirle que vuelva al diálogo social y a la negociación con los agentes sociales para rectificar dicha reforma.

Asimismo, ha criticado que la negociación colectiva se eleve al nivel de empresa y suponga la “desprotección total” de los trabajadores.

Báñez ha recordado que hasta ahora el 75 % del ajuste del empleo ha sido “vía despidos” y sólo un 5 % se ha hecho por modificaciones de las condiciones de trabajo, por lo que ha aseverado que la “rigidez” de la negociación colectiva ha sido la causante de despidos masivos.

Para Báñez, fue el anterior Ejecutivo socialista el que condenó al “inmovilismo” a los trabajadores al no permitirles elegir el ámbito de negociación, mientras que López i Chamosa ha dicho que la nueva negociación colectiva llevará al mercado de trabajo “a un conflicto permanente sin control”.