VICENTE PÉREZ | ARONA
Los ayuntamientos de Candelaria, Güímar, Arafo, Fasnia , Arico y Granadilla, se oponen al trazado aéreo de la nueva línea de alta tensión promovida por Red Eléctrica Española (REE), por lo que reclamarán que todo el trayecto entre las dos plantas de generación eléctrica vaya bajo tierra, y no sólo el tramo entre Caletillas y la montaña de Los Guirres, a la altura del Puertito, como prevé el proyecto.
Así lo informaron ayer los seis gobiernos municipales (el de Granadilla estuvo ausente al coincidir con un pleno en su corporación), tras acordar en Güímar que presentarán alegaciones de forma conjunta. Entre ellas destaca la de que se soterre el tendido paralelo a la autopista del Sur para no dañar un paisaje y una zona agrícola “que ya sufren en la actualidad la instalación de dos líneas aéreas”. Si no fuera posible esta opción, estos ayuntamientos plantean que el trazado sea aéreo “pero respetando el que ya existe en la línea de 66 kv, paralela a la TF1”.
También reclamarán que la nueva subestación prevista en Las Caletillas “se ubique lo más próxima posible a la autopista para disminuir el impacto visual que tiene en la actualidad”.
De las 124 torretas necesarias, la mitad se instalaría en Arico, donde hay unos 200 propietarios afectados. Su alcaldesa, Olivia Delgado, tacha de “intolerable la afección medioambiental al municipio, perjudicando a muchos agricultores”, por lo que este ayuntamiento ha mostrado su “oposición total” al trazado.
Rafael Yanes, alcalde de Güímar, donde parte del tendido va enterrado y otra aéreo , sostiene que “no se deben estropear más espacios” con este tipo de infraestructuras.
El regidor municipal de Fasnia, Damián Pérez, se queja de que la solución diseñada por REE “inutiliza aún más gran parte de nuestra reducida franja costera”, pues además de este proyecto, al municipio le afecta la vía del tren del Sur y su zona de influencia.
Impacto del tren
Este ferrocarril, que promueve el Cabildo, “ya deja importantes zonas de costa prácticamente inutilizadas, puesto que en el tramo previsto en Fasnia se separa bastante de la autopista”, añade el mandatario fasniero.
En Candelaria, la nueva línea de alta tensión discurre bajo tierra, paralela a la TF-1 y a través del polígono industrial, por lo que su gobierno local centra sus esfuerzos en pedir que la nueva subestación de Caletillas quede “lo más pegada posible a la TF-1, para no hipotecar el desarrollo urbanístico de la zona”, según explica el primer teniente de alcalde candelariero, Domingo Ramos. El edil reiteró la oposición de su gobierno a que la planta térmica de Endesa continúe de por vida en Caletillas, y de ahí la propuesta de trasladarla al polígono industrial de Güímar, a la espera de un lugar definitivo.
Aunque en la nota oficial de la reunión de ayer se incluye a Granadilla, su ayuntamiento ha optó por no hacer declaraciones, a la espera de examinar el documento detalladamente. El proyecto de doble circuito de 220 kilovatios estará en información pública hasta el día 24 en los ayuntamientos y en la Viceconsejería de Industria (edificio de Usos Múltiples I, en Santa Cruz).