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Delegadas y afiliadas sindicales se concentran en Santa Cruz contra la reforma laboral

EUROPA PRESS | Santa Cruz

Delegadas y afiliadas de distintas organizaciones sindicales se han concentrado esta mañana ante el Edificio Sindical de Santa Cruz de Tenerife con motivo del Día Internacional de la Mujer para mostrar su rechazo a la reforma laboral y por las consecuencias que tendrá para el empleo y las condiciones de vida de las mujeres.

Durante la concentración han leído un manifiesto en el que dicen asistir a una reforma laboral “contra los derechos laborales de todas las personas trabajadoras y contra la negociación colectiva en las empresas, de una gravedad sin precedentes, que contiene además una serie de aspectos que imposibilitan el acceso de las mujeres a un empleo digno, la necesaria conciliación de la vida laboral, familiar y personal, así como el avance en igualdad entre mujeres y hombres en el ámbito laboral a través de la negociación colectiva”.

En el manifiesto también advierten de que las mayores facilidades para el despido, el abaratamiento de las indemnizaciones, así como otras medidas contempladas en la reforma laboral, “condenan a las mujeres a seguir sufriendo discriminación salarial, a la temporalidad y a la parcialidad como las únicas formas de poder incorporarse al trabajo asalariado”.

Según las delegadas y afiliadas sindicales que han suscrito el manifiesto, “la reforma laboral profundiza, aún más si cabe, la ya precaria situación de las mujeres en el empleo, particularmente en Canarias, en unas condiciones que van a impedir que se avance en la corresponsabilidad de los hombres en el trabajo del cuidado de las personas dependientes, que se realiza de forma gratuita en el ámbito doméstico”.

“Estas medidas, junto con los fuertes recortes en los servicios públicos, provocan una notable merma en la calidad de vida de las mujeres”, señalan en un manifiesto en el que también advierten de que las políticas del Gobierno del Partido Popular “condenarán a miles de mujeres a seguir soportando las funciones del cuidado y la atención de las personas dependientes, sin que la sociedad asuma su responsabilidad en las mismas”.

Por todo ello, han querido decir “basta ya” a que las mujeres “paguen esta crisis”. “Las mujeres sindicalistas gritamos alto y fuerte que estamos contra esta reforma laboral porque nos aboca a una mayor precariedad aún, nos condena a la pobreza y la exclusión, nos conduce a la imposibilidad de conciliación de la vida laboral y familiar, nos despoja de todos nuestros derechos laborales y nos deja absolutamente indefensas frente al poder absoluto del empresariado, al arrebatarnos los mecanismos de protección de la negociación colectiva y los convenios”, concluyen.