DAVID SANZ | San Andrés y Sauces
A excepción de los vecinos de San Andrés y Sauces, el pequeño teatro ubicado en la Casa de Los Quintos, conocido como El Teatrino, es muy poco conocido en la isla de La Palma. No obstante, este pequeño espacio teatral ha jugado y sigue desempeñando un papel destacado en la cultura del municipio norteño. De hecho, la Consejería de Cultura del Cabildo, entidad a la que pertenece el inmueble, estudia remozarlo y mejorar las condiciones de uso de dicho teatro, según informó la responsable del área, María Victoria Hernández.
Con una superficie de unos cuarenta metros cuadrados, es el teatro más pequeño que existe en La Palma, con un aforo inferior a las cincuenta personas, según los cálculos de técnicos de la Corporación Insular. La denominación de Teatrino, pese a desconocerse su origen, responde con toda seguridad a su tamaño, dado que en el lenguaje teatral significa aquel espacio dedicado a la representación de las historias protagonizadas por títeres.
Aunque se desconoce con exactitud la autoría y fecha de realización de este pequeño teatro, fuentes técnicas del Cabildo señalan que se remonta a la década de los treinta del siglo pasado, según testimonios orales. Y fue obra de uno de los dos párrocos que adquirieron en ese mismo decenio la Casa del Quinto, edificio que fue construido en el siglo XVI y que debe su nombre a que estaba dedicado a almacenar los quintos de la producción de los terrenos repartidos entre los colonos, que se trasmitían de padres a hijos.
Una de las hipótesis que se manejan para datar el teatro del Quinto, es que pudo haber sido construido por el clero una vez que se desmanteló el que se encontraba en la casa de Manuel Guardia Roldán, un destacado hombre de la cultura y la sociedad del municipio, que falleció en 1933.
En la década de los sesenta del pasado siglo, el clero vendió el inmueble, que lo adquiere un particular, José Hernández, y lo venderá en 1986 al Cabildo palmero. Con un proyecto del arquitecto saucero Justo Fernández, la Corporación insular remodeló la Casa de Los Quintos, que fue inaugurada en 1990 por el entonces presidente insular, José Luis González Afonso.