MARTÍN-TRAVIESO | Santa Cruz de Tenerife
Afición, medios de comunicación y demás estamos empeñados en fijarnos en los resultados que cosechan los rivales, confiando en que los jugadores de Andrés García Tébar derrotarán a todos los equipos que se le plantan delante. Grave error. El peor rival del Tenerife es el propio Tenerife. Los blanquiazules dan un paso hacia adelante, pero en la siguiente jornada dan dos de golpe hacia atrás. Así sucedió ayer. Todo lo que se logró en el campo del Rayo B, se tiró a la basura anoche ante el San Sebastián de los Reyes. El grupo madrileño solo llegó dos veces a portería, pero con eso le bastó para llevarse los tres puntos de un Rodríguez López cada vez más desencantado con su equipo. Portilla, en dos ocasiones, batió a Sergio Aragoneses, devolviendo a la cruda realidad a un equipo que debe solo pensar en garantizar los play off.
El Tenerife empezó con fuerza y ánimo. Las dos primeras ocasiones fueron para el bando local y ambas resultaron claras. Tuvo que emplearse a fondo el portero Miguel Ángel cuando el Tenerife montó un rápido contragolpe en el que intervinieron Chechu, Kike y Aridane. Tras un buen movimiento del delantero grancanario, el balón lo remató Chechu de tacón. Paró Miguel Ángel, que repitió mérito segundos después tras un doble remate, obra también de Aridane y de Zazo.
Los blanquiazules llegaban, pero no finalizaban y ya se sabe lo que suele pasar cuando se perdona demasiado. Al final se paga caro. Puede dar fe de ello el Tenerife. No habían llegado los madrileños, pero en una acción aislada se adelantaron en el marcador por mediación de Portilla (minuto 22). Chechu se equivocó con un despeje de cabeza y el balón llegó hasta el punto de penalti. Sergio Aragoneses midió mal la salida y se chocó con Raúl Llorente, quedando todo el camino despejado para que Portilla marcase a placer. Corría el minuto 21 y el ‘Sanse’ se encontró con un gol sin quererlo ni merecerlo. Ni siquiera llegó por los méritos contraídos por el cuadro rival, sino más bien por una cadena de errores de la zaga tinerfeñista.
Claramente el Tenerife había dominado el esférico en todo momento, pero no había sabido traducir esa superioridad en el marcador.
El cuadro de García Tébar quedó noqueado durante gran parte del resto de la primera parte. Solo mostró un atisbo de reacción cerca del final de los primeros 45 minutos. Robó Luismi para cedérsela a Aridane, que llegó hasta la línea de fondo tras dejar atrás al portero del ‘Sanse’. El expunta del Vecindario ofreció el pase de la muerte,pero ninguno de sus compañeros lo aprovechó. Antes de todo eso, Llorente tuvo que pedir el cambio por unas molestias físicas. Lo relevó Medina, que se incrustó en el centro de la defensa, desplazando así a Tarantino al lateral zurdo.
La segunda parte fue un cúmulo de despropósitos por parte del cuadro local. El cuadro local sabía que era necesario remontar para no desaprovechar la oportunidad que habían puesto en bandeja los perseguidores (pincharon Albacete, Oviedo y Rayo B), sin embargo nunca supieron como hacerlo.
Tras un par de intentonas de Aridane (minuto 50) y Kike López (minuto 53), ambas con escaso acierto, García Tébar se vio obligado a meter más referentes en el ataque. Entró Perona, quién sustituyó a Zazo. Feo gesto del centrocampista, que en el momento de ser relevado apenas saludó a su compañero y luego pagó su enojo con la estructura del banquillo local. Poco después, Ferrán e dejó su puesto a Víctor Bravo, para sorpresa del respetable que esperaba en el campo a Kiko Ratón.
Siguieron llegando las ocasiones. Todas para el bando chicharrero. Otra vez probó fortuna Aridane con la testa. Le faltó potencia y dirección en uln remate que atajó, abajo, el portero Miguel Ángel, el mejor de los suyos.
Seis minutos después llegó la debacle. El San Sebastián sentenció el partido con un rápido contragolpe. Un claro tres contra tres lo aprovechó nuevamente Portilla para enmudecer un Heliodoro que no creía lo que estaba pasando. Ya la película era conocida, la sufrieron contra La Roda, pero no creían capaz a su equipo de tropezar dos veces en la misma piedra.
Y pudo ser peor el castigo. Faltó poco para que Portilla redondease la noche cuando en el minuto 89 disparó a puerta y Aragoneses salvó a su equipo del tercero.
El final llegó y la posibilidad de ser primeros se esfumó.
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CD TENERIFE (0-2) UD SAN SEBASTIÁN DE LOS REYES
CD TENERIFE: Sergio Aragoneses; Chechu, Raúl Llorente (David Medina, 33’), Pablo Sicilia, Tarantino; Marcos Rodríguez, Zazo (Perona, 56’), Kike López, Ferrán Tacón (Víctor Bravo, 61’); Luismi Loro y Aridane.
UD SAN SEBASTIÁN DE LOS REYES: Miguel Ángel; Edu Ruiz, Ramiro, Vaquero, Castañera; Vázquez (Alcalde, 48’), José Luis, Biendi (Mahillo, 82’), Moncho, Portilla; y Moreno (Iñaki, 51’).
ÁRBITRO: Vicente Pintado Calero, del colegio Valenciano. Amonestó por los locales a Kike López y Perona; y por los visitantes a Vaquero, Moncho, Vázquez, Iñaki y Biendi.
GOLES: 0-1: (22’) Portilla, a puerta vacía. 0-2: (71’) Portilla culmina una contra.
INCIDENCIAS: Heliodoro. Terreno de juego en buenas condiciones. Noche agradable. Ante 9.064 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria del ex jugador Aureliano Estévez Tamayo (73-74) y del delegado del Juvenil A Andrés Manuel Luis González, ambos fallecidos recientemente.
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