sociedad >

El insuperable remedio natural

CYNTHIA HERRERA | Santa Cruz de Tenerife

Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) tiene establecido en la mayoría de aeródromos un Servicio de Control de Fauna. En seis de los ocho canarios se dispone de este programa, basado en el arte de la cetrería. Y es que, por mucho que avanza la tecnología, esta solución natural sigue siendo la más eficaz frente a los problemas que originan las aves en el espacio aéreo de los aeropuertos.

Los halcones y águilas son la pieza esencial de este servicio. Su función es ahuyentar o dar caza a palomas, aves de paso, como garzas o garcetas y, en el caso de los aeropuertos cercanos a la costa, a gaviotas. Su actividad es de vital importancia a la hora de prevenir accidentes aéreos, debido a que las aves invasoras pueden ser absorbidas por las turbinas de las aeronaves y provocar una parada de motor, asegura Aniano González Galván, director de Expediente del Servicio de Control de Fauna en Tenerife Norte (Los Rodeos). El riesgo es cierto, como demuestran los dos incidentes acaecidos en las últimas semanas en vuelos con destino a Tenerife y que tuvieron que retornar a Barajas.

Los Rodeos cuenta con un total de 16 aves destinadas a esta tarea. El número de alertas que el servicio puede tener en un día es variable. No obstante, a diario los halconeros realizan entrenamientos rutinarios, en los que van alternando a las aves.

Antes del entrenamiento, las rapaces tienen que ser pesadas, porque no se esfuerzan en cazar si tienen el estómago lleno. En ello reside la base de su adiestramiento, explica Génesis, que cría e instruye a estas aves en el aeropuerto lagunero.

Realizan dos tipos de entrenamientos. El primero se denomina mano por mano, en el que las rapaces salen directamente de la mano del cetrero. Su finalidad es asustar y alejar a las bandadas de pájaros que se acerquen al espacio aéreo. El segundo, la altanería, consiste en soltar al ave, para que ésta comience a ascender hasta alcanzar una altura considerable, que le permita controlar un determinado territorio para, seguidamente, lanzarse en picado hacia su presa.

[apunte]

Una idea de Félix

Orígenes. La cetrería comenzó a usarse en los aeropuertos españoles en 1968 en el de Torrejón de Ardoz (Madrid). Fue Félix Rodríguez de la Fuente quien propuso la idea. Un año después, Barajas adoptó el sistema de la cetrería a sus instalaciones.

Tipos de aves. Se utilizan rapaces pertenecientes a la familia de las falcónidas, como halcones peregrinos, águilas de Harris o gerifaltes sacro.

Velocidad y altura. Durante el vuelo pueden alcanzar los 300 metros de altura y controlar un territorio de unos cuatro kilómetros desde el aire. La velocidad durante la caída en picado puede llegar a los 200 kilómetros por hora.

Durante el vuelo. En cada entrenamiento o servicio, las rapaces llevan colocado en una de sus patas un localizador para poder encontrarlas en el caso de que se extravíen o alejen demasiado.

Aeropuertos canarios. Gran Canaria cuenta con 22 rapaces, Tenerife Sur con 20, Tenerife Norte 16, Fuerteventura 21, La Palma con 17 y, por último, el aeropuerto de Lanzarote tiene 14.

[/apunte]