EFE | Santa Cruz de Tenerife
El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, destacó hoy las grandes oportunidades que se abren en el continente africano para las empresas y profesionales canarios, aunque para avanzar en esa línea es imprescindible que se garantice una conectividad fluida.
La conexión estable con África podría llegar por su declaración como servicio público por parte de la Unión Europea dentro de su política hacia las regiones ultraperiféricas, dijo Paulino Rivero en su intervención en el debate sobre la nacionalidad canaria.
“Hay muchas oportunidades que pasan por tener una conectividad fluida con África” de manera que es “un paso de gigante importantísimo que el tráfico sea declarado de servicio público”, dijo el presidente, para quien no es lógico que Senegal consuma servicios en París o Londres sólo porque le es más fácil que trasladarse a Canarias.
En la conexión con África, juegan un papel esencial los puertos y aeropuertos y por eso el Estado debe mejorar esas infraestructuras vitales para la internacionalización de la economía, reclamó.
Rivero dijo que es preciso conseguir que los puertos y aeropuertos sean más baratos, y para ello las bonificaciones deben tener un carácter estable en el marco del Régimen Económico y Fiscal, y no sujetas a las negociaciones coyunturales con el Gobierno español.
También dijo que es preciso exigir la presencia de Canarias en la gestión de los puertos y aeropuertos.
En su análisis de los sectores económicos, Paulino Rivero dijo que dado que 300.000 canarios viven del turismo, hay que generalizar una cultura de respeto a esa actividad, al tiempo que se moderniza el sector para garantizar su calidad y competitividad.
Para ello, detalló las medidas tomadas para modernizar las infraestructuras obsoletas, como los planes ya en marcha o previstos en lugares como Costa Teguise, Corralejo, Puerto del Carmen, San Bartolomé de Tirajana, Puerto de la Cruz, Santiago del Teide, Playa Blanca y Puerto Naos.
En agricultura, ganadería y pesca, abogó por potenciar el consumo de productos de la tierra entre residentes y visitantes, proteger la producción local y seguir siendo exigentes para que haya compensaciones si los acuerdos internacionales de la Unión Europea perjudican a los productos de exportación.