MARTÍN-TRAVIESO | Santa Cruz de Tenerife
Andrés García Tébar se metió en otro charco. Al preparador manchego parece que le resultó insuficiente la polémica que generó en la previa del duelo contra el Montañeros, porque ayer decidió originar otra. Tras el partido el preparador aún estaba con las revoluciones a mil y cargó contra sus pupilos. Para empezar dijo que no habían tenido la actitud necesaria para ganar el partido y concluyó metiendo la nariz en el sueldo de los futbolistas: “Si este equipo no se mete entre los cuatro primeros y yo fuera el presidente, nadie cobraba”, dijo el preparador.
Nada más empezar la rueda de prensa García Tébar pidió públicamente disculpas a los aficionados que se sientan decepcionados por el partido y por el resultado que ayer cosechó su equipo. Luego dedicó buena parte de su discurso a hablar de la actitud de los profesionales. No estaba nada satisfecho con ella. “Cuando entras al vestuario tienes que tener la conciencia tranquila de saber que lo has dejado todo y hoy está claro, que empezando por el entrenador, no lo hemos hecho”, señaló. En este sentido añadió lo siguiente: “Yo siempre pienso que para tener posibilidades de ganar hay que poner actitud, ganas e incluso un poquito de alma, y no generalizo porque sería injusto, pero en el cómputo global entre un equipo y otro en eso nos han ganado. creo que hay que hacer análisis de conciencia. Para mejorar en la vida, tenemos que mirar hacia dentro y buscar cómo crecer; si no, difícilmente podremos lograrlo”, dijo.
Después, echando un vistazo al futuro, García Tébar pronosticó que si la dinámica del equipo sigue por el mismo camino “el que se va a quedar fuera de los play off vamos a ser nosotros y hace dos semanas hablábamos de liderato. Nuestro objetivo es estar entre los cuatro primeros y de no conseguir ese objetivo, si yo fuera el presidente no pagaba a nadie”. Así de claro.
… y los jugadores no se quedan callados
Como no podía ser de otra manera, las palabras de García Tébar resultaron una bomba en el vestuario blanquiazul. A los jugadores les enojó que su técnico hablase de tocarles el sueldo en el caso de que no se cumpliese con el objetivo mínimo de la temporada: jugar los play off.
Raúl Llorente fue el primero en responder al manchego. “No estoy de acuerdo con él, pienso que al decir eso se le ha escapado, porque el equipo sí que está unido y creo que vamos a quedar entre los cuatro primeros. Estamos con él y creo que el técnico no debe meterse en nuestro sueldo y en nuestro contrato”, apuntó el lateral zurdo.
El siguiente en disparar fue Sergio Aragoneses. “Esas palabras no han sido nada afortunadas. Él tiene que dedicarse a entrenar y no entrar en temas institucionales”, dijo, demostrando su enfado, el portero blanquiazul, que, eso sí, respaldó a su técnico: “Es el que tenemos y vamos a seguir hasta el final. Todos somos culpables”.
Mientras, Zazo fue más conciliador y reconoció la falta de implicación que tuvieron. “No podemos salir con la poca intensidad de los diez primeros minutos porque nadie te perdona. Aquí cualquier equipo te complica la vida. Hay que recapacitar. Somos mayorcitos y debemos mirar cada uno para cada uno. Es un momento de autocrítica. El vestuario está con el entrenador”, señaló el centrocampista.