DIARIO DE AVISOS | Santa Cruz
El embajador del Reino Unido en España, Giles Paxman, desmitificó este jueves el posible impacto que pudiera tener la actividad petrolífera de Repsol en la industria turística del Archipiélago: “Quiero decir que no pienso que los pozos a 60 kilómetros de la costa de las islas afecten la disposición de los británicos para venir a Canarias; honestamente no lo veo”.
Paxman hizo una pausa en una recepción en el Club Oliver de la capital tinerfeña para lanzar una frase lapidaria: “Para el turista británico, lo que no ve no le molesta”. Las prospecciones petrolíferas que prevé Repsol y que ha autorizado el Gobierno de España no tendrán impacto en el mercado británico, ni será arma de presión de turoperadores ni líneas aéreas.
Giles Paxman rehuyó del debate político entre las administraciones de las Islas y el Estado: “Como embajador, no voy a entrar en el debate político sobre la oportunidad o no de ejercer actividades de perforación en Canarias; ésa es una cuestión que compete a las autoridades de las Islas y al Gobierno de España”.
Las Islas Canarias reciben más de 3,6 millones de turistas británicos cada año, de los cuales la mitad eligen Tenerife.
Nombramiento de María Leng como cónsul del Reino Unido en Canarias
El embajador británico presidió este jueves una recepción en el céntrico Club Oliver de la capital en el que se dio oficialidad al nombramiento de María Leng como cónsul del Reino Unido en Canarias.
Al acto acudieron el presidente del Parlamento de Canarias, Antonio Castro, el presidente del Cabildo de Tenerife, Ricardo Melchior, el presidente de la CEOE-Tenerife, José Carlos Francisco y numerosas autoridades políticas, militares, empresarios y miembros del cuerpo consular.
El embajador también tuvo palabras de agradecimiento a la sociedad de Tenerife y recordó que este cariño del pueblo británico a la Isla se remonta al momento en que las tropas del general Gutiérrez derrotaron a las del almirante Nelson en su intento por invadir Tenerife. Para Paxman, el buen trato que recibieron los prisioneros ingleses y el propio héroe británico se han quedado grabados en el imaginario de su país y hace que los ingleses siempre vean con buenos ojos a la isla de Tenerife.