LA ÚLTIMA (COLUMNA) > Jorge Bethencourt

Hablo de ti > Jorge Bethencourt

No hablo de tu padre. O de tu madre. O de tu hermano. O de la amiga que se fue. No hablo de toda esa gente que ya no es. Que parecía imposible que no fueran, pero que ya sólo recordamos de vez en cuando, en un gesto, un rincón, un lugar… Fueron partes de nuestra vida y parecían eternos. Y un día comenzaron a marcharse. Y se fueron. Y el dolor parecía insoportable. Y el recuerdo se levantaba y se acostaba con nosotros.

Pero los días pasaron. Y seguimos adelante. Con las pequeñas y grandes cosas. Con los problemas, los amigos, las risas y las lágrimas. Y llegó el momento en que pasaban las semanas y no recordabas. De vez en cuando un papel, o una vieja foto, o un recuerdo, te asaltaba como un hachazo. Y regresaba la memoria de quien ya no estaba, para subir por la garganta y hacerte un nudo y llenarte los ojos de agua inútil.

No hablo de ellos, que ya no están, sino de ti y de mí. De ti que aún me lees y de mí que aún te escribo. De los que quedamos. De los que vemos amanecer y oscurecer. De los que pasamos por los días sin que los días pasen por nosotros. Dicen que empezamos a ser viejos cuando en vez de sumar años a nuestra edad los descontamos. Es mentira. Somos viejos el primer día que tachamos de nuestra agenda el teléfono de alguien que nunca nos volverá a llamar.

Nos olvidamos, de quienes ya no están. Para poder vivir. Porque nos defendemos de la muerte con la amnesia. Pero estamos de paso. Esto se acaba. Y es una necedad que no sintamos que cada respiración es un regalo, que cada momento es único, que cada cosa que hacemos debe ser la baldosa de un camino que nos haga felices. Nos atormentamos con problemas que creemos importantes. Pero son el polvo del camino. Hubo un tiempo en que no tenías nada y eras el dueño de tu vida que empezaba. Y del mundo. Ya sabes que no eres invulnerable. Ya sabes que tic tac el reloj corre hacia atrás. Vuelve a ser el dueño de las cosas y no dejes que las cosas se adueñen de ti. Vuelve a pensar que sólo vivir es un milagro maravilloso. Y di conmigo: ¿A la crisis…? Que le den por culo.

Twitter@JLBethencourt