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Homeópatas y científicos, ‘a la gresca’ por el curso de Farmacia

El curso se llevó a cabo entre el lunes y el miércoles pasado en la Facultad de Farmacia de la ULL. | DA

JOSÉ LUIS CÁMARA | Santa Cruz de Tenerife

Extrañados e indignados. Los homeópatas canarios siguen sin comprender por qué se ha armado tanto revuelo por la celebración del curso de introducción a la homeopatía organizado por la Facultad de Farmacia. Dicho curso ha sido muy criticado desde distintos sectores de la Universidad de La Laguna (ULL), cuya Aula Cultural de Divulgación Científica, del Vicerrectorado de Relaciones Universidad y Sociedad, emitió una nota en la que calificaba de “pseudociencia sin fundamento” esta disciplina.

El presidente de la Asociación Médico-Homeopática de Tenerife , Antonio Marqués Arpa, reconoció ayer al DIARIO que esperaban “un poco más de cordura”. “Cuando el Colegio de Médicos y el de Farmacéuticos nos apoya, no lo hacen gratuitamente, sino porque hay un trabajo y una base científica que nos respalda”, agregó Marqués, quien dejó claro que su institución y los profesionales no quieren entrar en polémicas.

“Nosotros sólo estábamos entre los invitados al curso, y frente a la difamación, ofrecemos información”, subrayó el homeópata tinerfeño, quien aseguró que “hay numerosos trabajos, publicados en revistas científicas especializadas, que han sido tenidos en cuenta por la Comisión de Deontología de la Organización Médica Colegial”. Por ejemplo, citó Marqués, en la actualidad hay muchos veterinarios homeópatas, en cuyos trabajos no se puede hablar precisamente de efectos placebo, porque “han publicado resultados sobre patologías concretas”.

El objetivo del controvertido curso era dar a conocer la realidad de la homeopatía, porque, según Antonio Marqués, “los estudiantes deben saber que, les guste o no, aproximadamente el 10% de la población canaria usa medicamentos homeopáticos”. “Y deben estar familiarizados con estas recetas, porque la ley les obliga a ofrecer fármacos homeopáticos. Por eso, deben formarse mínimamente”, dijo.

Las jornadas, que se celebraron entre el lunes y el miércoles pasado y contaron con una notable asistencia, nacieron con “afán de continuidad”, declararon desde la Facultad de Farmacia de la ULL, cuyo decano, Enrique Martínez Carretero, participó en el acto inaugural. “Los que nos critican nunca han querido contactar con nosotros, ni han aparecido en las jornadas de trabajo que hemos organizado. No nos han dado la opción de debatir, cuando en ciencia siempre ha habido y habrá posturas enfrentadas”, arguyó Antonio Marqués, miembro también de la Liga Homeopática Internacional. Ésta, que tiene miembros de más de 70 países, está reconocida, entre otros, por los gobiernos de Brasil, Chile, Colombia, Cuba, Ecuador, México, India, Bélgica, Alemania, Hungría, Portugal, Rusia, Suiza y Gran Bretaña. En algunos de ellos, la homeopatía es parte integral del sistema nacional de salud. En la orilla opuesta, Catalina Ruiz, catedrática de Física Aplicada e investigadora de la ULL, consideró que “fue un error aceptar este curso dentro de la universidad”. “La homeopatía no tiene base científica, porque si se analizan sus moléculas y principios activos, son nulos”, reiteró Ruiz, quien insistió en que “la universidad es un centro de ciencia, no de creencia”. La profesora denotó que “si la comisión de los cursos ha considerado adecuadas las jornadas, será porque la documentación cumplía todos los criterios de selección, porque esa comisión es muy rigurosa”.

En España, un informe elaborado por el Ministerio de Sanidad sobre las llamadas terapias alternativas o naturales, presentado el pasado mes de diciembre, concluía que los estudios sobre la homeopatía apuntan más a un “efecto placebo” que a una eficacia real. Dicho estudio, en el que también participó el Instituto de Salud Carlos III y algunas comunidades, analizó 139 terapias.

Sobre la homeopatía, el grupo que elaboró el informe analizó 9 estudios científicos. Los ensayos se referían a un amplio abanico de supuestas utilidades, como gripe y otras infecciones, cáncer y efectos adversos de la quimioterapia, inducción al parto, asma, demencia, depresión y cólico del lactante. Pero los resultados fueron “contradictorios” y la mayoría apuntó al citado “efecto placebo”.